Durante muchos años, los pilotos de MotoGP han tenido la oportunidad de compartir sus opiniones, comentarios y preocupaciones con la organización del campeonato a través de las reuniones de la comisión de seguridad, que se llevan a cabo todos los viernes de los fines de semana de Gran Premio.
Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna, elogió esta relación con los pilotos: ‘Desde 2004, porque tuvimos un accidente con Daijiro Kato, estas reuniones se han celebrado todos los viernes; todos los pilotos de MotoGP están invitados, y bastante suelen venir; hablamos sobre la seguridad en los circuitos. Pero hablamos de muchas otras cosas. […]. Y nos encanta tener esta buena, cercana y abierta relación con los pilotos, para que nos digan qué les preocupa y sus opiniones sobre el campeonato y también sobre el negocio’.
El español luego destacó el nivel de detalle con el que los pilotos discuten las condiciones de un circuito: ‘Hablamos de todo; siempre empieza con el circuito – el circuito anterior, si ocurrió algo el sábado y domingo de la carrera anterior, también nos dan su opinión, suelen centrarse mucho en los comisarios. Y luego nos dan su opinión sobre el circuito, dónde podría haber un bache. El nivel de detalle y sensibilidad que tienen sobre las condiciones de la pista es como una película. «Hay un punto en la curva 3, por dentro, donde la pintura resbala un poco más». Y vas allí y ves que no está pintado del todo bien. Y son 5 km de pista, 10 km de línea blanca porque está en ambos lados, son muchos metros de pintura. Y llegamos a ese nivel donde «la conexión entre el bordillo y el asfalto, hay un escalón». Y vas allí y lo hay; es un escalón de medio centímetro, pero ellos lo notan. Pero llegan tan cerca del límite y se inclinan tanto que su sensibilidad es muy alta’.
Y, sea cual sea el problema, se resuelve lo más rápido posible, según Ezpeleta: ‘Si es posible arreglarlo esa misma tarde, se arregla; bastante se repara el viernes por la noche. […] Por ejemplo, cada vez que una moto choca, crea una hendidura en el asfalto, y sigues reparando. Te dicen, «este molesta, este no molesta». Arreglas todo lo que puedes el viernes, y si no, para el año siguiente’.