A partir del 11º en la parrilla en el GP de Japón de MotoGP, Jorge Martín enfrentó una tarea difícil para minimizar las pérdidas en el campeonato, especialmente dado la fuerte posición de Francesco Bagnaia (Ducati). Sin embargo, el piloto de Prima Pramac rápidamente se abrió camino hacia las posiciones de cabeza e incluso presionó al italiano.
Para el líder del campeonato, el objetivo tras ser relegado al 11º lugar en la parrilla se logró: ‘Por supuesto que estoy feliz. Podría estar un poco más feliz si estuviera delante de Pecco, pero hoy el objetivo era estar en el podio y lo logramos. Partir desde el 11º fue difícil’.
Según Martín, tuvo que tomar más riesgos para recuperar posiciones en comparación con la carrera Sprint: ‘Hice un gran inicio, pero no tan bueno como ayer, así que tuve que recuperar muchas posiciones. Adelantar a Marc [Márquez], Enea [Bastianini], Brad [Binder] fue difícil, son súper fuertes en la frenada, así que tuve que arriesgarme un poco más que ayer. Pero luego el ritmo fue bueno, fui un poco más rápido que ayer’.
Cuando se acercó a Bagnaia, el español enfrentó algunas dificultades, y después de un susto, se conformó con el segundo lugar: ‘El principal problema fue que cuando cerré la distancia con Pecco y estaba a menos de medio segundo detrás, empecé a tener problemas con la parte delantera. Pero aun así, nunca me rendí. Estaba intentando, estaba intentando. Y con tres o cuatro vueltas por delante, estaba tan, tan cerca, pero tuve un gran momento en la curva 3. Así que dije, «es hora de parar». Hice un gran trabajo, así que tengo que estar feliz con el segundo’.
A pesar de estar a menos de un segundo detrás de Bagnaia en un momento, Martín admitió que nunca estuvo en posición de atacar al líder: ‘Tan pronto como empecé a cerrar la distancia, vi que Pecco se pasaba un poco en la curva 11 dos veces, así que dije, «Está bien, él también está empujando al 100%». Fue una gran batalla a cierta distancia. No estábamos muy cerca, así que nunca tuve la oportunidad de hacer ningún movimiento. Pero le puse algo de presión, tratando de forzarlo, pero él fue súper fuerte y también muy inteligente’.