La historia se repite: Fabio Quartararo, una vez un formidable contendiente, se encuentra nuevamente fuera de Q2. Se ha convertido en una rutina sombría para el francés, quien, en lugar de asegurar una posición sólida, está luchando con uñas y dientes en Q1 solo para mantenerse a flote. En el Circuito Internacional Chang en Tailandia, el piloto de Yamaha está enfrentando otra dura batalla para salvar su rendimiento del fin de semana.
“Hoy fue difícil,” admitió Quartararo con un sombrío movimiento de cabeza. “Estuvimos empujando fuerte desde el principio, pero estamos perdiendo demasiado agarre en las vueltas cronometradas, lo que nos está frenando. El ritmo era decente, pero no es suficiente si nosotros estamos al máximo y ellos apenas están intentando.” Las frustraciones eran evidentes mientras Fabio luchaba con el agarre del neumático trasero y el rendimiento general, observando cómo sus competidores se ajustaban con facilidad mientras él luchaba solo para mantener el ritmo.
Las esperanzas de un avance eran altas, pero la realidad se desplomó para Quartararo. “No esperaba estar tan lejos en velocidad de una vuelta,” confesó. “Tenemos serios problemas de agarre en casi cada curva—la curva uno, la curva tres, tú lo nombras. Nos falta contacto trasero, y eso nos está matando especialmente en los sprints rápidos.” Para Quartararo, quien contaba con una mejor tracción, el día se convirtió en otro capítulo decepcionante en la lucha de toda la temporada de Yamaha con el equilibrio y el frenado.
Los problemas no terminan con la tracción, sin embargo. La máquina de Quartararo parece tener vida propia, balanceándose y moviéndose durante los intentos de frenado. En un momento, frenó con tanta fuerza que su rueda trasera estuvo suspendida casi dos metros del suelo, un movimiento que no planeaba hacer. “Este constante balanceo nos está matando; el neumático trasero no hace nada para apoyar el frenado, y dependemos completamente del delantero,” señaló con frustración. “El trasero ofrece cero agarre, y perdemos tanto en tracción como en potencia de frenado.”
Además de sus batallas personales, Quartararo estuvo muy atento a un incidente sorprendente que involucró a Arbolino, quien estaba detenido en la pista en un momento confuso junto a otro piloto. Fabio comentó: “Es difícil decir quién tiene la culpa. Ver a alguien detenerse con un comisario allí fue extraño, pero afortunadamente, nadie resultó gravemente herido.”
A medida que Quartararo se prepara para otra dura ronda en Q1, la gran pregunta surge: ¿puede Yamaha resolver sus persistentes problemas de agarre y frenado, o seguirá esta temporada siendo una prueba de resistencia en lugar de victoria para el ex campeón?