La batalla por el campeonato de MotoGP ha alcanzado un punto álgido, con el título en juego en Montmeló después de que Cheste fuera descartado debido al impacto de la DANA. Con las apuestas por las nubes, todas las miradas están puestas en Jorge Martín y Pecco Bagnaia, ya que el piloto español se dirige a un circuito donde su rival italiano sobresale. Martín, recién salido de una victoria en Sepang, está completamente enfocado, compartiendo sus reflexiones sobre la feroz competencia.
“He aprendido a no apresurarme,” dijo Martín después de Sepang. “Quería esa victoria porque me sentía fuerte todo el fin de semana, pero Pecco simplemente fue mejor. Cuando está en su mejor momento, es increíblemente difícil de vencer y está dispuesto a asumir riesgos que yo no puedo permitirme. Luchamos duro, pero siempre hay respeto. Nos dejamos un milímetro de espacio para evitar problemas, incluso si somos agresivos,” explicó. Con un guiño a sus raíces, dedicó su actuación a Valencia, reconociendo las emociones encontradas en torno al día: “Estoy feliz, pero no puede ser realmente un buen día.”
Como un piloto impulsado por el instinto, Martín sabe lo que se necesita para desafiar la resistencia de Bagnaia. “Compito mucho basado en la sensación,” dijo, añadiendo, “Pecco es difícil de adelantar, especialmente al frenar. Cada vez que lo adelanto, él está ahí para responder. Lo logré cuatro o cinco veces, pero con el tanque lleno, mantener la moto estable fue una batalla. Si me hubiera mantenido adelante durante una vuelta completa, tal vez la carrera habría resultado diferente, pero Pecco fue implacable.”
En un nostálgico guiño al pasado de MotoGP, Martín comparó su rivalidad con los duelos legendarios. “Somos una nueva generación. Antes se hablaba de Pedrosa y Lorenzo o Márquez y Valentino; hoy, se habla de Martín y Bagnaia,” dijo con orgullo. “Es un honor estar en la mezcla con un campeón como Pecco. Esta batalla me recuerda a Phillip Island, donde el impulso favorecía a Márquez. Estoy agradecido con Pecco; su velocidad me impulsa, haciendo que el campeonato sea aún más emocionante.”
El enfoque de Martín para el decisivo de Montmeló refleja su mentalidad disciplinada: “Tienes que mantener la calma y el enfoque. Si sales a la pista sin considerar los riesgos, los errores son inevitables,” comentó. Confiado en su estrategia, Martín eligió un neumático delantero medio, aunque no era la opción popular. “No era arriesgado; lo habíamos probado. El objetivo era claro: mantenerme adelante. Sabía que Pecco tendría que presionar, pero no podía permitirme caer dos vueltas atrás,” concluyó, preparando el escenario para un enfrentamiento final inolvidable.
La cuenta regresiva ha comenzado para una batalla por el título de proporciones épicas, mientras Martín y Bagnaia se preparan para saldar cuentas en Montmeló.