En una semana y media, Miguel Oliveira volverá a la pista para la última carrera de MotoGP de la temporada en Barcelona, marcando la despedida de Trackhouse Racing… antes, dos días después, de unirse a Pramac para la prueba oficial.
En una entrevista con Diário de Notícias, el piloto #88 compartió sus sentimientos antes de la carrera en Barcelona a mediados de noviembre: ‘Será una carrera de emociones encontradas. Por un lado, me estaré despidiendo, y por el otro, me estaré presentando a mi nuevo equipo y comprometiéndome a un nuevo desafío. Miro a ambos con mucho entusiasmo’.
Respecto al contraste, Oliveira primero expresó su pesar porque las cosas no salieron como esperaba con Aprilia: ‘Obviamente, las cosas con Aprilia no se desarrollaron de la manera que quería y esperaba, de ambas partes, puedo decir. Especialmente debido a un problema técnico con la moto. Eso duele a ambas partes, obviamente’.
Por otro lado, el piloto portugués espera con ansias la próxima fase de su carrera con Pramac y Yamaha: ‘Estoy super emocionado, siempre he querido representar a Yamaha, y eso naturalmente me motiva mucho a abrazar ese proyecto y poder experimentar la nueva moto’.