Ducati tuvo la oportunidad de darle a Jorge Martín el tan deseado (y casi prometido) lugar en el equipo de fábrica, pero al final terminó siendo casi «forzada» a dárselo a Marc Márquez. Incluso había una cláusula en el contrato propuesto a #89, que aceptó, pero que Márquez, a su vez, no quiso, y ahora ha explicado por qué.
La cláusula implicaba que Martín, inicialmente el «dueño» del asiento junto a Pecco Bagnaia para 2025, renunciaría al asiento a #93 si el todavía piloto de Gresini lograba ganar el campeonato mundial de MotoGP. Esta fue una condición que Martín aceptó de inmediato, pero Márquez la rechazó, explicando al Cadena SER por qué no la había aceptado:
– Es simple. Una razón, y la principal, es que si tenemos que vencerlo en la pista, debemos tener las mismas armas, y ahora no las tengo. Pero eso no es excusa y estoy demostrando que puedo ser competitivo.
Además, Márquez también recordó que dijo que no quería un equipo satélite, dando más fuerza (incluso) a su «ultimátum», que, junto con otras condiciones y cuestiones relacionadas con proveedores, también tuvo peso: ‘Otra cosa es que estaba muy claro cuando dije que no iba a moverme de un equipo satélite a otro. Y el tercer punto, los atletas no solo tienen contratos deportivos, sino que hay otros con patrocinadores que me han acompañado a lo largo de mi carrera y una multinacional cierra en septiembre para los próximos dos años y no puede esperar. Era inviable’.
Lo cierto es que Márquez ganó “el pulso” en esta disputa y Aprilia no perdió tiempo, atacando inmediatamente la firma de Martín para 2025.
