Durante años, las baterías de estado sólido han sido la elusiva «próxima gran cosa» en la tecnología de vehículos eléctricos (EV), con críticos que a menudo afirman que están perpetuamente a cinco años de la realidad. Ahora, esa línea de tiempo se ha reducido rápidamente, ya que Stellantis tiene como objetivo llevar esta tecnología revolucionaria a su flota de pruebas del Dodge Charger Daytona EV tan pronto como en 2026. Esto marca uno de los primeros movimientos tangibles hacia la integración de baterías de estado sólido en automóviles del mundo real, aunque solo sea en prototipos por ahora.
Stellantis se ha asociado con Factorial, un líder en el desarrollo de baterías de estado sólido (SSB), para equipar estos icónicos muscle cars con las baterías futuristas. La nueva tecnología, que reemplaza el electrolito líquido en las baterías de iones de litio tradicionales por una sustancia sólida, promete revolucionar el rendimiento de los EV. Las baterías de estado sólido permiten el uso de materiales de ánodo más potentes, lo que se traduce en densidades de energía mucho más altas. Factorial afirma que sus celdas pueden alcanzar hasta 390 vatios-hora por kilogramo (wh/kg), un salto significativo en comparación con los 280 wh/kg logrados por las celdas de bolsa actuales de GM.
Este movimiento de Stellantis es un audaz salto adelante en comparación con otros fabricantes de automóviles que están incursionando en la tecnología de estado sólido. Mientras que empresas como QuantumScape, que se asocia con Volkswagen, y Solid Power, que colabora con Ford y BMW, han estado trabajando en celdas de estado sólido, Stellantis es el primero en anunciar oficialmente una flota de pruebas con estas baterías de vanguardia. Aunque Solid Power insinuó un prototipo de BMW que presenta sus celdas, Stellantis avanza con determinación, siendo el Dodge Charger Daytona EV el primer vehículo ampliamente publicitado en contar con baterías de estado sólido en su tren motriz.
La flota de pruebas del Charger Daytona EV, que se espera debute en 2026, probablemente utilizará las celdas de 100 amp-hora de Factorial, ya distribuidas a los fabricantes de automóviles. Sin embargo, los detalles de las configuraciones del paquete de baterías siguen siendo un misterio. Lo que está claro es que Stellantis está haciendo una declaración significativa en la carrera de los vehículos eléctricos, señalando un movimiento hacia no solo vehículos eléctricos más rápidos y potentes, sino también más eficientes.
Esta colaboración podría desencadenar una ola de anuncios similares en toda la industria. Mercedes-Benz, otro fabricante de automóviles con una inversión en Factorial, podría ser el siguiente en anunciar sus propios avances en tecnología de estado sólido.
La introducción de baterías de estado sólido en el mundo automotriz marca un posible avance en el rendimiento de los vehículos eléctricos, ofreciendo mayor autonomía, tiempos de carga más rápidos y mayor seguridad. Para Stellantis y Dodge, este desarrollo podría redefinir el futuro de los muscle cars eléctricos, estableciendo un nuevo estándar de rendimiento y eficiencia.