El CEO de Tesla, Elon Musk, sorprendió recientemente a los inversores con un plan para aumentar las ventas de vehículos en hasta un 30% el próximo año, señalando un nuevo modelo asequible y un mayor entusiasmo por la tecnología de conducción autónoma. El ambicioso objetivo, muy por encima de las expectativas de Wall Street, llevó las acciones de Tesla a su mayor aumento desde 2013, pero los expertos siguen siendo escépticos sobre si la compañía podrá mantener un crecimiento tan rápido en medio de una desaceleración global en la demanda de vehículos eléctricos y una competencia cada vez más intensa, especialmente de BYD de China y otros actores importantes.
Después de un aumento de ventas negligible este año, la previsión de Musk de un crecimiento del 20-30% requeriría que Tesla superara significativamente las expectativas de los analistas. Deutsche Bank y RBC se mantienen cautelosos, prediciendo solo un crecimiento del 12-13% incluso con el modelo anticipado de Tesla por debajo de los $30,000 y un Model Y renovado. “Casi ningún analista espera un crecimiento del 20% el próximo año”, comentó Sam Fiorani, vicepresidente de AutoForecast Solutions. “Tesla ha visto una desaceleración en la demanda, y un trimestre fuerte no establece una tendencia.”
Los objetivos de crecimiento de Tesla enfrentan desafíos por la creciente competencia y las limitaciones económicas, incluidos los costosos préstamos automotrices y la posibilidad de una reducción en los incentivos fiscales para vehículos eléctricos si Donald Trump recupera la presidencia de EE. UU. “El nuevo modelo de Tesla necesitará ser muy competitivo en precio para desafiar a BYD, especialmente ante el aumento de los costos de producción”, explicó Pat Ryan, fundador de CoPilot, una plataforma de compra de automóviles.
La gama de Tesla, centrada en el popular Model Y y el recién lanzado Cybertruck, ha visto mejoras significativas, con la producción del Cybertruck alcanzando ahora niveles de volumen rentables. Sin embargo, las ventas de Tesla han disminuido a principios de 2024, y Musk ha declarado que las entregas solo superarán ligeramente el récord del año pasado de 1.8 millones de vehículos.
Mientras Musk apuesta por el atractivo de la tecnología de Conducción Autónoma Total de Tesla para impulsar las ventas, persisten preguntas sobre el impacto de su controvertida personalidad pública en la marca Tesla. Una encuesta reciente de Edmunds encontró que casi un tercio de los posibles compradores está menos inclinado a considerar a Tesla debido a las declaraciones políticas y públicas de Musk. “Los accionistas estarán observando trimestre a trimestre para ver si Tesla puede cumplir con estos audaces objetivos”, señaló Will Rhind, CEO de GraniteShares.
En un mercado de vehículos eléctricos abarrotado y en evolución, el crecimiento futuro de Tesla depende en gran medida de la entrega de un modelo asequible a gran escala y de la navegación por las presiones económicas cambiantes, lo que deja a los analistas cautelosos sobre el camino de la compañía hacia un crecimiento sostenido.