En medio de agosto, marcado por altas temperaturas, no se recomienda estacionar su automóvil al sol para evitar convertir su interior en una sauna.
Consciente de esta situación, Nissan está explorando una pintura de automóvil innovadora diseñada para ayudar a reducir la temperatura ambiente de la cabina durante el verano y disminuir el consumo energético del sistema de aire acondicionado.
Desarrollada en colaboración con Radi-Cool, una empresa especializada en productos de enfriamiento radiativo, la pintura incorpora metamateriales, materiales compuestos sintéticos con estructuras que tienen propiedades que no se encuentran típicamente en la naturaleza. El proyecto es parte de la misión de Nissan por innovaciones diferenciadas que mejoren los viajes y ayuden a crear una sociedad más limpia y sostenible.
Nissan comenzó una prueba de viabilidad en noviembre de 2023, que durará 12 meses en la Terminal del Aeropuerto Internacional de Tokio en Haneda, donde se aplicó la pintura fría de Nissan a un vehículo de servicio de Nissan.
Aunque todavía está en fase de prueba, los resultados hasta la fecha han sido considerables. Un vehículo tratado con «pintura fría» estacionado junto a un vehículo sin tratar al sol mostró una reducción de hasta 12º Celsius en las temperaturas de la superficie y hasta 5º Celsius de enfriamiento en el interior, en comparación con un vehículo con pintura automotriz tradicional.
El rendimiento de enfriamiento de la pintura es particularmente notable cuando un vehículo está estacionado al sol durante un período prolongado. Un interior más fresco no solo es más agradable, sino que también requiere menos tiempo de funcionamiento del aire acondicionado para enfriar el interior a una temperatura cómoda. Esto ayuda a reducir la carga del motor o, en el caso de un vehículo eléctrico, el consumo de batería.
En ambos casos, hay una mejora en la eficiencia, así como en la comodidad de los ocupantes. El metamaterial incorporado en la «pintura fría» de Nissan presenta dos partículas que reaccionan a la luz. Una partícula refleja los rayos de infrarrojo cercano de la luz solar normal que suelen ser responsables de las vibraciones moleculares en la resina de pintura tradicional, produciendo calor.
La segunda partícula permite una verdadera innovación, creando ondas electromagnéticas que contrarrestan los rayos solares, redirigiendo la energía del vehículo hacia la atmósfera. Combinadas, las partículas de «pintura fría» reducen la transferencia de calor a diferentes superficies como el techo, el capó, las puertas y los paneles.
«Mi sueño es crear coches más geniales sin consumir energía», explicó Susumu Miura, experto en el Laboratorio de Materiales Avanzados y Procesamiento del Centro de Investigación de Nissan. «Esto es especialmente importante en la era de los vehículos eléctricos, donde el consumo de energía del aire acondicionado en verano puede tener un impacto considerable en el estado de carga de la batería», afirmó.