En un giro sorprendente de los acontecimientos, la tan esperada reimaginación eléctrica del icónico Ford Mustang de 1967 por Charge Cars no ha logrado ver la luz del día. A pesar de generar mucha emoción y recibir numerosos pedidos, la compañía no pudo completar un solo automóvil, dejando a los clientes decepcionados y con las manos vacías.
En 2022, Charge Cars presentó su ambicioso proyecto en el prestigioso Festival de Velocidad de Goodwood. El Mustang eléctrico presumía de impresionantes 536 caballos de fuerza y un asombroso torque de 1,120 libras-pie, todo gracias a su sistema de tracción en las cuatro ruedas conocido como 4iWD. Con una velocidad máxima de 0 a 60 mph en solo 3.9 segundos y una autonomía de 200 millas, parecía estar destinado a revolucionar el mundo automotriz.
El Mustang eléctrico contaba con una combinación de construcción en acero y fibra de carbono, asegurando una estructura ligera pero resistente. Charge Cars también equipó el vehículo con una batería de iones de litio montada en el suelo con una capacidad de 63 kW, proporcionando suficiente potencia para viajes largos.
En el interior, el Mustang eléctrico ofrecía comodidades modernas, incluyendo un cuadro de instrumentos completamente digital y un sistema de sonido premium. La suspensión y los frenos del automóvil también fueron rediseñados para un rendimiento óptimo, mientras que un elegante sistema de iluminación LED añadía un toque de elegancia contemporánea.
Ford incluso había otorgado a Charge Cars una licencia para crear su propia carrocería para el clásico Mustang eléctrico, solidificando aún más la legitimidad del proyecto. El estilo retro rendía homenaje al Mustang original de 1967, convirtiéndolo en un competidor digno del Charger Daytona de Dodge.
Sin embargo, a pesar de todas las promesas y el potencial, Charge Cars enfrentó obstáculos insuperables. La compañía solo planeaba producir 499 ejemplares, cada uno completamente personalizable según las preferencias de los clientes. Sin embargo, debido a razones no divulgadas, Charge Cars no pudo entregar un solo automóvil, lo que resultó en la decepción de aquellos que habían realizado pedidos.
Las repercusiones fueron severas, ya que Charge Cars tuvo que despedir a todo su personal, totalizando aproximadamente 50 empleados. La empresa hermana de la compañía, Arrival, ya había declarado la bancarrota a principios de año, lo que sumó a la inestabilidad general.
A pesar de estos contratiempos, Charge Cars sigue decidida a encontrar una manera de «volver a encarrilarse». El futuro del proyecto del Mustang eléctrico es incierto, pero los entusiastas y los posibles clientes solo pueden esperar que la icónica leyenda finalmente vea la luz del día.
Foto: Mustang Specs