China quiere liderar la tecnología de conducción autónoma y para ello anunció que ha dado luz verde a un primer grupo de nueve empresas del sector automotriz para realizar pruebas en vehículos con tecnologías avanzadas de conducción autónoma en vías públicas.
Según el comunicado del Ministerio de Industria del gobierno chino, el objetivo es acelerar la adopción de vehículos de conducción autónoma de nivel tres, que serán desarrollados por marcas como BYD y Nio, así como por los fabricantes estatales Changan Automobile, GAC y SAIC.
La industria automotriz ha definido cinco niveles de conducción autónoma, que van desde características de asistencia al conductor como el control de crucero en el nivel uno, hasta vehículos completamente autónomos sin interferencia del conductor en el nivel cinco.
El gobierno chino ya ha publicado las directrices del programa nacional el pasado noviembre, para comenzar a aceptar solicitudes de empresas que deseen lanzar vehículos equipados con tecnología de conducción autónoma total para su adopción masiva.
El plan estipula que los conductores de los vehículos involucrados en las pruebas pueden quitar las manos del volante, asumiendo los fabricantes de automóviles involucrados en las pruebas la responsabilidad por la seguridad.
Además, el gobierno chino cree que estas pruebas ahora aprobadas allanarán el camino para una mayor comercialización de tecnologías de conducción autónoma más avanzadas.
Para los líderes de las marcas que probarán vehículos totalmente autónomos, estas pruebas se consideran otro paso hacia la posibilidad de que los vehículos de conducción autónoma de nivel tres sean vendidos y utilizados por compradores individuales y operadores de flotas.
Según «Reuters», alrededor de 10 empresas en el sector automotriz, incluyendo Huawei y Xpeng, ya ofrecen conducción autónoma de nivel dos en sus modelos en China, lo que requiere que el conductor permanezca atento y mantenga las manos en el volante.