A medida que se acerca el Día de las Elecciones, la Vicepresidenta Kamala Harris siente la presión de una sombra económica que simplemente no se desvanece: la inflación. Si bien las cifras recientes muestran que la inflación ha caído drásticamente al 2.4% desde un doloroso pico del 9% en 2022, los estadounidenses siguen siendo cautelosos. Una encuesta reciente de Reuters/Ipsos revela que más del 60% de los votantes en estados clave sienten que la economía está fuera de rumbo, con casi la mitad creyendo que Trump tiene un mejor enfoque sobre la inflación.
A pesar de los esfuerzos de la administración Biden por traer alivio a través de medidas como la «Ley de Reducción de la Inflación», la inflación ha demostrado ser un problema difícil de sacudir. Aunque la Ley incluyó subsidios significativos para energía limpia y vehículos eléctricos, la campaña de Harris aún ha tenido que enfrentar el aumento de costos en vivienda, alimentos y otros productos esenciales del día a día. Harris ha señalado factores como el “aumento de precios” como parte del problema, especialmente con los costos de los alimentos, pero la narrativa no ha convencido del todo a los votantes. Las encuestas de Gallup muestran que la inflación sigue siendo una de las principales preocupaciones, con un 15% de los votantes aún listándola como el problema más urgente del país, el doble del promedio histórico.
Trump, capitalizando las ansiedades económicas, ha utilizado la inflación como un arma de campaña, prometiendo reducir costos a través de un enfoque gubernamental más laxo. Esta estrategia parece resonar con los votantes frustrados por el aumento de los costos de vida, incluida la vivienda, que se vio particularmente afectada en 2023 y principios de 2024. Los expertos económicos coinciden en que el impacto de la inflación en los presupuestos familiares a menudo deja una impresión negativa persistente que es difícil de disipar. “La inflación complica significativamente la toma de decisiones en los hogares”, escribieron los investigadores en un estudio liderado por Harvard y la Universidad Bocconi, destacando cómo la inflación impacta profundamente la mentalidad pública.
Con la economía en primer plano, Harris enfrenta una dura batalla mientras los votantes se dirigen a las urnas, sopesando promesas contra las presiones económicas que han definido el panorama post-pandémico.
Las fuentes de este artículo incluyen: Reuters, datos de encuestas de Gallup y hallazgos de investigación de Harvard y la Universidad Bocconi.