En un ardiente discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el embajador y representante permanente de Irán, Amir Saeid Iravani, pidió el fin inmediato de las sanciones de décadas impuestas por EE. UU. a Cuba. Denunciando el embargo como “inhumano” y equiparándolo a un “bloqueo militar”, Iravani instó a poner fin a lo que describió como las tácticas económicas coercitivas de América bajo la apariencia de promover la democracia.
Hablando en la discusión de la asamblea sobre el embargo, Iravani advirtió: “Esta acción no solo traerá alivio al pueblo cubano, sino que también enviará un poderoso mensaje de que la era de la coerción, la dominación y el terrorismo económico debe terminar.” Sus declaraciones resonaron con la creciente desaprobación internacional del bloqueo de EE. UU., que, según Iravani, ha sofocado el acceso de Cuba a necesidades básicas como la atención médica y la educación durante más de seis décadas.
El enviado de Irán también vinculó la política de EE. UU. hacia Cuba con preocupaciones más amplias, enfatizando que las sanciones unilaterales perjudican no solo a naciones individuales, sino que socavan el multilateralismo y desestabilizan la paz internacional. Su declaración destacó un punto de inflexión crítico mientras buscaba apoyo de los estados miembros de la ONU para rechazar medidas unilaterales, reiterando la “solidaridad inquebrantable de Irán con el pueblo y el gobierno de Cuba.”
El apasionado llamado de Iravani se produjo mientras la asamblea se preparaba para votar, una vez más, sobre la condena al embargo de EE. UU., marcando el 33º año consecutivo en que la ONU ha abogado por su fin inmediato. ¿Impulsará este mensaje a Washington a reconsiderar su postura, o persistirá, a pesar del clamor global?
Las fuentes de este artículo incluyen: Tehran MNA, Iran News.