En un movimiento sorprendente que señala un posible cambio en la política exterior de EE. UU., Mike Waltz, el próximo Asesor de Seguridad Nacional del presidente electo Donald Trump, se reunió con la administración Biden el domingo para establecer las bases para abordar la guerra en Ucrania. ¿La misión de Waltz? Acelerar los planes para las conversaciones de paz mientras el equipo de Trump se prepara para asumir el cargo en enero.
Europa en tensión: La política de Ucrania de Trump genera incertidumbre
Desde la victoria de Trump el 5 de noviembre, los líderes europeos han expresado profundas preocupaciones sobre la posibilidad de que Estados Unidos se alinee más estrechamente con Rusia en relación con el conflicto en Ucrania. El escepticismo vocal de Trump hacia el extenso apoyo financiero y militar de Biden a Kyiv solo ha aumentado estos temores.
Hablando con Fox News, Waltz delineó la visión de la administración Trump. “El presidente Trump ha sido muy claro sobre la necesidad de poner fin a este conflicto. Lo que necesitamos discutir es quién estará en la mesa, ya sea un acuerdo o un armisticio, cómo reunir a ambas partes y el marco para una resolución,” dijo.
Waltz enfatizó la urgencia de la acción, afirmando: “Trabajaremos con esta administración hasta enero y continuaremos desde allí.” Sus comentarios sugieren una colaboración transicional destinada a cerrar la brecha entre las administraciones saliente y entrante en este tema crítico.
El equipo de Trump critica el enfoque de Biden
El círculo de Trump no ha escatimado en críticas a la gestión de Biden en la guerra. Un punto focal de controversia es la decisión de la administración de dar luz verde al uso de misiles de fabricación estadounidense de largo alcance por parte de Ucrania contra territorio ruso. Waltz subrayó las preocupaciones de Trump sobre el conflicto en escalada, advirtiendo contra acciones que podrían avivar aún más las tensiones.
A lo largo de su campaña, Trump cuestionó repetidamente los miles de millones de dólares que la administración Biden ha canalizado hacia Ucrania desde que comenzó la guerra. Si bien no ha ofrecido alternativas específicas, Trump ha prometido poner fin a la guerra, presentándose como un negociador capaz de mediar la paz.
Una visión más amplia: Trump busca estabilidad en el Medio Oriente
Más allá de Ucrania, Waltz insinuó ambiciones más amplias para la política exterior de Trump. Hizo un llamado a un acuerdo de paz en el Medio Oriente que traiga «una verdadera estabilidad» a la región. La declaración señala un regreso al enfoque transaccional de Trump hacia la diplomacia, enfatizando resultados negociados sobre intervenciones prolongadas.
¿Una apuesta o un cambio de juego?
El enfoque inicial de la administración Trump en la diplomacia representa un marcado alejamiento del apoyo firme de Biden a Ucrania. Si esta estrategia pondrá fin al conflicto o creará nuevas divisiones entre los aliados occidentales está por verse. Los críticos argumentan que la disposición de Trump para involucrarse con Rusia podría debilitar la posición de Ucrania, mientras que los partidarios creen que su enfoque podría finalmente traer la resolución tan necesaria a una guerra devastadora.
A medida que se acerca enero, todas las miradas están puestas en el equipo de Trump para ver si sus ambiciosos planes para Ucrania—y el mundo—llevarán a la paz o sumergirán la política global en una mayor incertidumbre. Una cosa es clara: el regreso de Trump a la Casa Blanca está destinado a agitar el escenario internacional.