El exdelantero del Manchester City, Mikheil Kavelashvili, está a punto de convertirse en el próximo presidente de Georgia, anunció Bidzina Ivanishvili, presidente de Sueño Georgiano. A pesar de haber sido impedido de postularse como presidente de la federación de fútbol debido a la falta de educación superior, la postura antioccidental de Kavelashvili y su afiliación al partido Sueño Georgiano, favorable a Rusia, lo han impulsado a este nuevo rol.
Las próximas elecciones presidenciales en Georgia serán únicas, ya que el presidente será elegido indirectamente por un colegio electoral de 300 miembros compuesto por miembros del parlamento y representantes del gobierno local. Ivanishvili cree que elegir a Kavelashvili restaurará la dignidad del instituto presidencial, insinuando insatisfacción con la actual presidenta proeuropea Salome Zourabichvili.
Un político experimentado, Kavelashvili cofundó su propio partido euroscéptico de derecha llamado Poder del Pueblo después de dejar Sueño Georgiano en 2022. Antes de su carrera política, representó al equipo nacional de Georgia y jugó para Dinamo Tbilisi y brevemente para el Manchester City a mediados de la década de 1990.
Recientemente han estallado protestas en Georgia tras las disputadas elecciones parlamentarias del 26 de octubre, en las que el partido gobernante afirmó haber ganado por un amplio margen. Los partidos de oposición y los observadores independientes han acusado a las elecciones de estar amañadas.
A medida que Georgia se prepara para sus elecciones presidenciales el 14 de diciembre, todas las miradas están puestas en Mikheil Kavelashvili, cuyo viaje de futbolista profesional a potencial jefe de estado ejemplifica una transición extraordinaria tanto en el deporte como en la política.