¿Qué sucede cuando un constructor de bicicletas personalizadas a tiempo parcial, un aficionado al Porsche 911 y un Triumph Bonneville Bobber chocan? Nace una obra maestra sobre dos ruedas. Chris Scholtka, un bombero de día y constructor de bicicletas por pasión, ha creado un impresionante Triumph Bobber para igualar la colección de autos deportivos icónicos de su cliente. Con mejoras a medida, una estética baja y un aumento en el rendimiento, esta motocicleta no es solo un medio de transporte—es una declaración.
La combinación perfecta: un Bobber y un Porsche
Chris Scholtka, operando bajo la bandera de Motocrew, recibió un emocionante encargo de un cliente cuyo garaje es un santuario de excelencia automotriz de alto rendimiento. Entre un BMW M2, un Mercedes-AMG GTR y una S-Class, la joya de la corona era un Porsche 911 modificado. El cliente quería una motocicleta que reflejara el mismo atractivo premium, postura agresiva y artesanía impecable. Así entra en escena el Triumph Bonneville Bobber 2019, elegido como la moto donante para este ambicioso proyecto.
Diseño y suspensión: más bajo, más agresivo y más elegante
La transformación de la moto comenzó con su suspensión. Scholtka colaboró con Touratech para diseñar un amortiguador trasero personalizado, bajando el Bobber más cerca del suelo para un look “slammed”. En la parte delantera, las horquillas se acortaron sutilmente para lograr una postura equilibrada.
Las ruedas Excel de 17 pulgadas con radios, combinadas con neumáticos Shinko (120/70 delante, 180/55 detrás), reemplazaron las llantas de serie, dándole a la moto un toque más deportivo. Para complementar esto, se añadieron discos de freno EBC de estilo ondulado para una potencia de frenado superior.
Carrocería Minimalista: La Forma se Encuentra con la Función
Despojando a la moto de lo innecesario, Scholtka retuvo solo el tanque de combustible y las cubiertas laterales de la carrocería original. Detalles personalizados, como un subchasis a medida y una funda exterior oculta, añadieron una estética muscular. Un asiento delgado pero lujoso de Alcantara negro y un conjunto de luces traseras LED impresas en 3D completaron el diseño elegante de la parte trasera.
Mejora de Rendimiento: Más que Solo Apariencia
El motor de 1,200cc en paralelo del Bobber recibió una actualización de rendimiento gracias a un kit Raisch Stage 5, combinado con un sistema de escape personalizado envuelto en aislamiento térmico Thermotech. La puesta a punto en el banco de pruebas y el remapeo de la ECU después de la sesión de fotos aumentaron la potencia en 29 caballos de fuerza, ofreciendo una entrega de potencia más suave a lo largo del rango de revoluciones.
Toques Finales: Pintura y Accesorios
Para reflejar el Porsche del cliente, la Triumph fue pintada en un impresionante tono plateado con acentos negros en el tanque. Los detalles en negro mate contrastaban con las llantas Excel de acabado brillante, creando un acabado visual impactante. Componentes de alta gama, como un faro LED Koso, intermitentes Motogadget y un tapón de gasolina emergente, elevaron aún más el encanto neo-retro de la moto.
Conclusión:
La Triumph Bonneville Bobber de Chris Scholtka es más que una motocicleta; es una fusión armoniosa de arte, ingeniería y pasión. Diseñada para complementar una colección de automóviles de clase mundial, se erige como un testimonio de las posibilidades ilimitadas de las construcciones personalizadas. Para el propietario, esta Bobber hecha a medida no es solo un medio de transporte; es el compañero definitivo de su Porsche 911 y una extensión de su identidad automotriz.