El presidente Joe Biden ha criticado ferozmente a la Corte Penal Internacional (CPI) por emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant. Calificando las acciones de la corte como “escandalosas”, Biden subrayó el apoyo inquebrantable de Estados Unidos hacia Israel en medio de crecientes tensiones internacionales.
La defensa de Biden de Israel
«La emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra líderes israelíes es escandalosa», declaró Biden en un comunicado el jueves. «Déjenme ser claro una vez más: sea lo que sea que la CPI pueda implicar, no hay equivalencia—ninguna—entre Israel y Hamas. Siempre estaremos con Israel contra las amenazas a su seguridad.»
Esta fuerte condena se produce después de que la CPI anunciara que estaba persiguiendo a Netanyahu y Gallant por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Los cargos se derivan de las acciones militares de Israel en Gaza tras el mortal ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1,400 israelíes muertos.
La CPI también emitió una orden de arresto contra el comandante de Hamas Ibrahim al-Masri, acusado de orquestar el asalto de octubre. Sin embargo, se cree que al-Masri está muerto, lo que plantea preguntas sobre la efectividad y la intención detrás de las decisiones de la corte.
El movimiento controvertido de la CPI
La investigación de la CPI se centra en las supuestas violaciones por ambas partes durante el conflicto de Gaza. La respuesta militar de Israel, que ha resultado en miles de bajas palestinas, ha recibido críticas contundentes a nivel mundial, con acusaciones de uso desproporcionado de la fuerza y de atacar a poblaciones civiles.
Netanyahu y Gallant han desestimado la jurisdicción de la CPI, con Israel negándose a reconocer la autoridad del tribunal. El gobierno condenó las órdenes como motivadas políticamente, reflejando lo que afirman es un sesgo inherente contra Israel en las instituciones internacionales.
La decisión de la CPI ha reavivado el debate global sobre su papel y jurisdicción. Los críticos argumentan que el tribunal ha fracasado históricamente en responsabilizar a actores no estatales como Hamas, enfocándose desproporcionadamente en los estados miembros. Sin embargo, los partidarios consideran las órdenes como un paso hacia la rendición de cuentas en uno de los conflictos más prolongados del mundo.
La Fuerte Respuesta de América
Estados Unidos ha respaldado consistentemente a Israel en el escenario internacional, y la declaración de Biden reafirma esa posición. Aunque EE. UU. no es miembro de la CPI, ha impugnado la jurisdicción del tribunal en casos que involucran a estados no miembros como Israel.
El fuerte reproche de Biden a la CPI destaca una creciente división entre los aliados occidentales sobre la rendición de cuentas en el conflicto de Gaza. Las naciones europeas han mostrado una respuesta más medida, pidiendo investigaciones exhaustivas sobre todos los presuntos crímenes de guerra, mientras que se abstienen de respaldar las acciones de la CPI.
Implicaciones Más Amplias
El movimiento de la CPI complica una situación ya volátil. A medida que el conflicto en Gaza continúa, los esfuerzos por reiniciar las negociaciones de paz se han estancado. Los analistas advierten que las acciones de la corte podrían profundizar aún más las divisiones entre las partes, haciendo que la diplomacia sea aún más difícil de lograr.
Para Netanyahu, la orden de arresto llega en medio de una agitación interna, incluyendo protestas por reformas judiciales y críticas crecientes a su manejo del conflicto en Gaza. A pesar de estos desafíos, el gobierno de Israel se mantiene desafiante, insistiendo en que protegerá a sus líderes de cualquier consecuencia legal derivada de la CPI.
Con el apoyo inequívoco de Biden, la posición de Israel en el escenario global sigue estando fortalecida, pero la controversia en torno a la CPI está lejos de haber terminado.