Todos los equipos exitosos de Fórmula 1 enfrentan contratiempos. Sin embargo, ¿cuándo un contratiempo se convierte en una crisis y cuándo se transforma en un declive irreversible?
Cada semana, Jeremy planteaba la pregunta: «Si Mercedes sigue luchando en busca de otro campeonato, ¿cuándo comenzaremos a compararlos con Williams y su caída a finales de los 90?» En 2023, no consideramos esta comparación. Pero con Mercedes enfrentando un tercer inicio pobre consecutivo de la temporada, ¿tiene razón Jeremy?
Glenn Freeman, Scott Mitchell-Malm y Edd Straw discutieron la comparación entre la caída de Williams y la de Mercedes en el podcast tras el decepcionante desempeño de Mercedes en el Gran Premio de Australia.
Glenn Freeman expresó sus reservas sobre la comparación, afirmando que aunque hay similitudes en cuanto a que ambos equipos han perdido el rumbo con los coches, Mercedes sigue siendo un equipo de fabricante con recursos sustanciales. A diferencia de Williams, Mercedes no perderá el apoyo del fabricante y no se volverá completamente dependiente de un socio de motores.
Scott Mitchell-Malm reconoció que hay similitudes entre el declive de McLaren en la década de 2010 y la situación actual de Mercedes. Sin embargo, enfatizó que Mercedes no ha alcanzado el mismo nivel de declive que Williams. Aunque pueden ya no estar luchando por victorias, no han caído al punto de tener dificultades para sumar puntos.
Glenn Freeman añadió que el declive de McLaren tardó mucho tiempo en hacerse evidente, con el equipo elogiando consistentemente su chasis incluso cuando cambiaron a motores Renault. En contraste, Mercedes reconoce que su coche no está a la altura y no ha puesto excusas sobre otros factores que los están frenando.
Edd Straw observó que este es ahora el tercer año en el que Mercedes ha enfrentado problemas, lo cual es motivo de preocupación. Aunque no cree que sea un escenario como el de Williams, sí considera que hay un declive en términos de su incapacidad para resolver los problemas de diseño del coche, a pesar de contar con el presupuesto y las instalaciones necesarias.
Scott Mitchell-Malm concluyó afirmando que la situación de cada equipo es única y, aunque se pueden hacer comparaciones con Williams o McLaren, es importante reconocer que incluso las mejores organizaciones tienen debilidades. Citó a Fred Vasseur, diciendo que cuando un equipo deja de progresar en F1, está esencialmente muerto. El rendimiento reciente de Mercedes sugiere que han alcanzado ese punto.