Freddie Kraft argumenta que NASCAR debería adoptar un enfoque más consistente en su toma de decisiones. La reciente carrera de la Copa NASCAR en Richmond estuvo llena de emoción, con Kyle Busch de Joe Gibbs Racing llevándose la victoria al derrotar a su compañero de equipo. Sin embargo, un aspecto de la carrera que recibió críticas fue la llamada de precaución innecesaria durante la segunda etapa, que muchos en la comunidad de NASCAR consideraron injustificada.
A mitad de la segunda etapa, un piloto de Richard Childress Racing hizo contacto con la pared, lo que llevó a NASCAR a llamar rápidamente una precaución. Sin embargo, tras una revisión más detallada, quedó claro que la situación no justificaba una precaución, ya que el campeón de dos veces recuperó el control de su auto y continuó conduciendo sin problemas. Esta decisión de NASCAR fue fuertemente criticada por el observador de 23XI Racing, quien expresó su frustración con la mala toma de decisiones en su podcast.
La frustración que sienten Kraft y otros es justificada, ya que la llamada de precaución innecesaria tuvo un impacto significativo en la carrera, especialmente para Bubba Wallace y su equipo de Toyota. El incidente los obligó a cambiar toda su estrategia de carrera después de una parada en pits temprana. Esta falta de consistencia en la toma de decisiones en situaciones similares ha sido un tema de discusión dentro de la comunidad de NASCAR.
Kraft, un observador experimentado, instó a NASCAR a demostrar más consistencia en su toma de decisiones, destacando casos anteriores donde situaciones similares fueron ignoradas por el organismo sancionador. También sugirió una posible solución, que implica tener a una persona dedicada en la cabina de control de carrera exclusivamente responsable de hacer llamadas de precaución. Kraft cree que el sistema actual, que implica a múltiples personalidades de NASCAR tomando decisiones, no está funcionando de manera efectiva.
Mirando hacia adelante, NASCAR debe establecer el incidente que involucró a Kyle Busch como un referente para futuras carreras o reconocer que fue un error. La consistencia debe ser la máxima prioridad, ya que las decisiones de precaución incorrectas pueden impactar significativamente el rendimiento de un equipo a lo largo de la carrera. Considerando la importancia de los puntos de etapa, los equipos no deberían ser penalizados por incidentes que estaban fuera de su control.