Max Verstappen y Penelope son una pareja adorada entre los aficionados a la Fórmula 1. En la cuarta carrera de la temporada 2024, Verstappen se coronó como el ganador, llevando a su equipo, Red Bull, a un uno-dos. Su notable actuación fue recibida con orgullo por sus seres queridos, especialmente su hijastra, Penelope. La victoria en Japón marcó el regreso de Red Bull a la forma después de un decepcionante Gran Premio de Australia. La hija de Verstappen, Penelope, mostró su apoyo durante las celebraciones en el podio, gritando con entusiasmo «¡Max Sí!»
Verstappen aseguró la victoria en el Gran Premio de Japón con una ventaja contundente de más de 12 segundos. Un momento emocional ocurrió cuando su hijastra de cuatro años se unió a él en el podio, mostrando su inquebrantable apoyo. La presencia de Penelope en el Gran Premio de Australia unas semanas antes fue empañada por el retiro de Verstappen de la carrera. Sin embargo, esta vez se aseguró de animarlo después de su 56ª victoria en su carrera. El afectuoso abrazo entre Verstappen y su hija en el parc fermé destacó aún más su vínculo especial, convirtiéndose en el punto focal de atención durante las celebraciones en el podio.
Reflexionando sobre su actuación impecable en Japón, Verstappen expresó su satisfacción con su carrera. Sin embargo, se muestra cauteloso sobre el próximo Gran Premio de China, anticipando un fin de semana desafiante en el circuito estrecho y sinuoso. Con el regreso de China al calendario de Fórmula 1 después de un considerable hiato, Verstappen reconoce las dificultades que presenta la pista. Espera un calendario ocupado con la adición del fin de semana de Sprint y solo una sesión de práctica para prepararse para la carrera. A pesar de los desafíos esperados, Verstappen se mantiene optimista sobre sus posibilidades, pero reconoce la monumental tarea de adaptarse al RB20 durante el tiempo limitado de práctica.
Con su impresionante rendimiento bajo las regulaciones actuales, Verstappen está listo para continuar su dominación en el evento de Shanghái, acercándose cada vez más a asegurar su cuarto campeonato mundial consecutivo.