Quedan tres años para que entren en vigor las nuevas regulaciones técnicas de MotoGP. Será un conjunto de varias nuevas reglas que influirán de manera decisiva en el rendimiento de las motocicletas. Actualmente, hay varios aspectos criticados que dividen opiniones, como las cada vez más abundantes innovaciones aerodinámicas (algunas de ellas extrañas) o la cantidad de dispositivos tecnológicos en las motos, como los dispositivos de salida o de altura de manejo.
A pesar del equilibrio en términos de rendimiento absoluto, la verdad es que hoy en día la posición de salida en MotoGP es cada vez más predominante; la guerra aerodinámica también ha dificultado los enfrentamientos directos y los adelantamientos durante las carreras. Y hay quienes advierten sobre cometer los mismos errores que la Fórmula 1 en este aspecto. Cuando algo no es tan bueno como podría ser, cambia. Pero, ¿por qué MotoGP espera hasta 2027 para introducir nuevas regulaciones cuando la tendencia actual ya ha comenzado hace algún tiempo? Aquí hay tres factores esenciales para esto.
- En primer lugar, está el tema de los contratos. La organización del campeonato tiene acuerdos vinculantes con los equipos y no puede hacer cambios cuando o como quiera; en muchos casos, los equipos y constructores tienen que «dar luz verde». Los contratos actuales de los equipos y fabricantes expiran a finales de 2026.
- Por otro lado, nada sucede de la noche a la mañana. Por lo tanto, y dado que un ciclo regulatorio está destinado a durar mucho tiempo, todo debe ser regulado de una manera muy analizada y ponderada, en un proceso que lleva tiempo. Y puede involucrar no solo a los constructores actuales, sino también a «sondear» otras marcas para saber qué podría interesarles. De manera similar, se necesita tiempo para desarrollar una motocicleta casi desde cero, como será el caso en 2027; todo indica que incluso los motores serán diferentes, con la cilindrada reduciéndose a 850cc.
- Los cambios en las reglas no necesariamente tienen un buen impacto en las carreras de inmediato. De hecho, la estabilidad y el congelamiento promueven un campo más equilibrado y feroz gracias a la convergencia. Si las reglas están siempre cambiando, aquellos con más recursos pueden mantener siempre una ventaja decisiva.
Como es natural, hay algunos ajustes en las reglas más regularmente, incluso para cubrir posibles «áreas grises» o para intervenir de inmediato en aspectos que ponen en peligro la seguridad. Y los reglamentos deportivos también pueden ajustarse con más frecuencia, como fue el caso con la introducción de las carreras Sprint en 2023 y el nuevo sistema de concesiones en 2024. Pero hacer regulaciones técnicas desde cero es un tipo de cambio diferente y más radical, por lo que se necesitan más años hasta que realmente sea posible cambiar las reglas.