Kevin Harvick, una figura prominente en el mundo de NASCAR, tiene una perspectiva única sobre el Martinsville Speedway. Esta pista icónica ha sido una constante en el calendario de NASCAR desde que comenzó la serie. Muchos pilotos han elogiado sus cualidades, pero el campeón de la Copa Series 2014 tiene una opinión diferente. Harvick tiene una relación complicada con Martinsville, algo de lo que habla abiertamente.
A lo largo de su impresionante carrera de dos décadas, Harvick ha logrado unas impresionantes 60 victorias. Sin embargo, cuando se trata del caos de media milla que es Martinsville, solo ha conseguido asegurar una única victoria. Esta disparidad resalta su falta de comodidad y familiaridad con la pista. La configuración y el diseño corto de la pista siempre han parecido peculiares al piloto de 48 años, lo que ha llevado a su relación de amor-odio con Martinsville.
Harvick admite abiertamente que Martinsville nunca ha sido su tipo de pista favorito. La presencia de partidarios y detractores en el lugar puede impactar mentalmente a un piloto. Esta combinación de factores ha resultado en un estancamiento entre Harvick y Martinsville, una situación que ha persistido a lo largo de los años.
A lo largo de su carrera, Harvick ha participado en numerosas batallas con pilotos de Hendrick Motorsports (HM). En la reciente carrera en Martinsville, HM logró una hazaña notable al asegurar las tres posiciones en el podio. Harvick elogia al equipo por su excepcional desempeño bajo presión. Reconoce que solo unos pocos equipos tienen la capacidad de prosperar en tales circunstancias, y HM es sin duda uno de ellos.
De cara al futuro, la comunidad de NASCAR anticipa la próxima carrera en Texas. Harvick los reconoce como competidores fuertes, especialmente después de su victoria en la serie Truck el viernes. Sin embargo, cuando se trata de predecir al ganador final en Texas Motor Speedway, Harvick está apostando por otro competidor.