Volvo Cars ha anunciado que su fábrica de Taizhou en China se ha vuelto carbono neutral tras cambiar a gas natural, lo que ha permitido una reducción de más de 7000 toneladas de CO2 al año.
Esta es la segunda fábrica de la compañía en volverse climáticamente neutral, después de que la planta de Torslanda en Suecia diera ese paso en 2021.
La marca sueca mencionó que, a diferencia de las otras fábricas de Volvo Cars en todo el mundo, la fábrica de Taizhou ya estaba utilizando electricidad climáticamente neutral, y la medida anunciada recientemente asegura que también tiene calefacción neutral.
Esta instalación genera aproximadamente el 40% de sus necesidades eléctricas a partir de paneles solares en el lugar, un porcentaje que se espera que aumente en los próximos años. El 60% restante, proveniente de la red, también es electricidad solar climáticamente neutral.
A medida que las necesidades de calefacción se satisfacen ahora mediante el uso de biogás climáticamente neutro. «El cambio a gas natural en nuestra fábrica de Taizhou demuestra cómo cada uno de nuestros sitios de producción en todo el mundo está desarrollando su propia mezcla de energía climáticamente neutra, basada en lo que está disponible en la región,» destacó en un comunicado, Javier Varela, Director de Operaciones y Director Ejecutivo Adjunto de Volvo Cars.
Vale la pena mencionar que Volvo tiene como objetivo lograr la neutralidad climática para 2040.