Gran Premio de Bélgica 2022, Sábado – Jiri Krenek
Desde la implementación de las actuales regulaciones de Fórmula 1 centradas en el «efecto suelo» en 2022, Mercedes ha estado enfrentando un declive en su dominio. El equipo había sido imbatible desde 2014, destacándose en la fórmula turbo-híbrida y ganando siete títulos consecutivos de F1, así como el Campeonato de Constructores en 2021.
No obstante, Mercedes está luchando por entender la clave para lograr consistentemente altas velocidades con un coche de F1 de efecto suelo, especialmente sin enfrentar problemas de estabilidad. En la reciente carrera en China, Mercedes terminó en sexto lugar con George Russell y en noveno con Lewis Hamilton, quien había asegurado el segundo lugar en la carrera de clasificación.
Desafortunadamente, un ajuste en la configuración después de la carrera de clasificación resultó en que el campeón de F1 en siete ocasiones clasificara en 18º lugar para la carrera del domingo. En consecuencia, enfrentó desafíos significativos al puntuar solo dos puntos, destacando el actual estado de confusión en Mercedes.
Toto Wolff, quien continuará como director del equipo hasta 2026, está enfrentando uno de los años más desafiantes en ese rol. A pesar de haber experimentado un éxito tremendo desde que se unió a Mercedes en 2013 hasta 2021, está luchando por guiar al equipo a través de sus dificultades actuales.
Muchos creen que Wolff heredó una operación de F1 próspera de su predecesor, Ross Brawn, quien sentó las bases para el éxito del equipo. Damon Hill, campeón de F1 en 1996, comparte esta opinión. Durante una entrevista en Sky Sports F1, Hill reconoció la difícil situación que enfrenta Mercedes y comentó sobre la responsabilidad de Wolff para identificar y resolver los problemas del equipo.
Agudizando los problemas de Mercedes, Hamilton parece haber perdido la confianza en el equipo que lo ayudó a ganar seis de sus siete títulos de F1. Ya ha anunciado su traslado a Ferrari en la temporada 2025, dejando su reemplazo en Mercedes aún por confirmar.
Hill declaró: «Creo que él [Hamilton] probablemente supo [sobre las dificultades de Mercedes] en el momento en que apareció el primer coche con las nuevas regulaciones, que Mercedes estaba completamente perdido.»