Oliver Rowland, de Nissan, expresó su satisfacción con su sexto lugar en el Mónaco E-Prix después de una decepcionante sesión de clasificación. Rowland atribuyó su 15º lugar en la clasificación a un problema de dirección y a un error del equipo que le impidió completar una vuelta adicional. A pesar de estos contratiempos, Rowland declaró que habría aceptado con gusto el sexto lugar antes de que comenzara la carrera. El problema de dirección se resolvió después de que el equipo hiciera cambios en la parte trasera del coche, lo que permitió a Rowland ganar posiciones durante la carrera. Describió la carrera como «increíble» y elogió la capacidad del equipo para competir bien y asegurar un resultado sólido. Rowland también mencionó que el coche de Nissan ha superado las expectativas en varios circuitos esta temporada, lo que dificulta predecir los resultados futuros. Reconoció que hay áreas por mejorar, especialmente en términos de rendimiento en una sola vuelta, pero expresó confianza en el ritmo de carrera del equipo. Aunque no se mostró excesivamente confiado sobre las próximas carreras en Berlín y Shanghái, Rowland señaló que su falta de confianza no ha obstaculizado su éxito en carreras anteriores.