Marc Márquez se unió a Gresini esta temporada, con una Ducati Desmosedici GP23. Aunque no está vinculado contractualmente al fabricante y no tiene la última versión de la moto, aún contribuye al desarrollo de la motocicleta.
Según Motosan.es, durante la prueba de Jerez el lunes pasado, el español probó nuevas configuraciones y nuevas piezas, algo que el propio piloto corroboró, quien declaró: ‘Gigi [Dall’Igna, gerente general de Ducati Corse] y todo su personal estaban viniendo al box porque probamos algunas cosas para ellos’.
Aunque no está claro qué probó Márquez, es evidente que está abierto a intentar nuevas soluciones, y se confía en él para hacerlo, lo que indica una buena relación con el fabricante de Borgo Panigale.
Este es un elemento a considerar al discutir el futuro del campeón mundial en ocho ocasiones. Su contrato con Gresini termina al final de la temporada, y aún es incierto qué hará en 2025. Actualmente, es uno de los candidatos para ser compañero de equipo de Francesco Bagnaia en 2025, pero no es el único que compite por el puesto.
Después de cuatro años difíciles en Repsol Honda, en un ciclo negativo que comenzó con la grave lesión en 2020 y continuó con la crisis de rendimiento del constructor japonés, Márquez parece haber vuelto a tener buenas actuaciones ahora. A pesar de todo lo que ha sucedido, sigue demostrando habilidades de pilotaje agudas que pueden marcar la diferencia, capaz de luchar por las posiciones más altas desde el principio con una moto diferente y en un equipo satélite.