La Asociación China de Fabricantes de Automóviles describió hoy los planes del gobierno de EE. UU. de cuadruplicar los aranceles sobre los automóviles eléctricos importados de China como una acción «proteccionista e isolationista».
Citado por la agencia de noticias oficial Xinhua, el vicepresidente ejecutivo y secretario general de la asociación, Fu Bingfeng, rechazó las acusaciones de sobrecapacidad industrial y preocupaciones de seguridad nacional planteadas por Washington.
La institución reafirmó su compromiso con un «alto nivel de apertura», que promete «mayores oportunidades de mercado» para los fabricantes de automóviles globales. El mismo funcionario explicó que un «desarrollo robusto de la industria automotriz» requiere «una mente abierta y una visión global».
La administración de EE. UU. planea anunciar el martes la decisión de aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China, que se espera que pasen del 25% a casi el 100%, con un arancel adicional del 2.5% sobre todos los automóviles eléctricos importados de China.
Cabe destacar que en los últimos 10 años, China ha visto el surgimiento de cientos de marcas de vehículos eléctricos en el país, lo que ha llevado a problemas de sobrecapacidad y sostenibilidad financiera: más del 60% de los fabricantes de automóviles eléctricos chinos venden menos de 10,000 autos por año.
Debido a la feroz guerra de precios en curso, solo el estadounidense Tesla y el chino BYD son capaces de mantenerse rentables, lo que debería llevar a una consolidación del sector en los próximos años.