Yuki Tsunoda, piloto japonés de RB, habló sobre su experiencia durante el Gran Premio de Mónaco en Fórmula 1. Tsunoda admitió que sintió mucha presión durante toda la carrera y no fue una sensación agradable. A pesar de esto, logró terminar en octava posición, ganando puntos valiosos para él y su equipo. La carrera en Montecarlo resultó ser bastante monótona, con 78 vueltas de procesión. Sin embargo, en las últimas tres vueltas, a Tsunoda se le dio luz verde para acelerar y aumentar la distancia entre él y Albon. Explicó que el equipo tenía una estrategia en marcha y quería asegurarse de que sus competidores no pudieran aprovechar ninguna oportunidad. Tsunoda tuvo que gestionar cuidadosamente sus neumáticos y ritmo a lo largo de la carrera. Antes de la carrera, el equipo de RB decidió que Tsunoda debía desacelerar para evitar que otros pilotos lo adelantaran y proteger su posición de salida. Aunque no era ideal para Tsunoda no poder exigirse al máximo, entendió que era la mejor decisión para sus perspectivas. Tuvo que desacelerar en ocasiones para asegurarse de que los coches detrás de él, como Stroll, no hicieran paradas en boxes ni ganaran ventaja a través del Safety Car. Tsunoda reconoció que Mónaco es una pista desafiante para adelantar y estar bajo presión de otros pilotos nunca es una sensación agradable. Sin embargo, confió en la decisión del equipo y estuvo feliz de seguir sus instrucciones. A pesar de la falta de acción y cambios en el top 10 debido a una bandera roja temprana, Tsunoda aún encontró valor en la sesión de clasificación en Mónaco. Cree que la clasificación es más importante que una carrera normal en esta pista y estaba satisfecho con su desempeño al asegurar una posición entre los diez primeros. Aunque la carrera pudo haber sido menos emocionante para los espectadores, Tsunoda entiende que esta es la naturaleza de Mónaco y la clasificación es lo que lo hace especial.