Kawasaki está mirando hacia el futuro y parece estar eligiendo con creciente convicción el camino de la motorización dual, eléctrica y de combustión interna, para las motocicletas del futuro no muy lejano.
Si bien el espacio para alojar baterías y motores eléctricos no es un gran problema para un vehículo de cuatro ruedas, el desafío para las motocicletas parece ser cómo encajar baterías, un motor tradicional y un motor eléctrico en el chasis y la forma de una moto.
No es un tema fácil de resolver y está causando algunos dolores de cabeza a los ingenieros que trabajan en este aspecto. Según las patentes presentadas, las próximas motos de Kawasaki que utilizarán tecnología híbrida serán la Versys y la Eliminator; en ambos modelos, la batería estará posicionada sobre la tapa del motor, con el filtro de aire del motor montado justo detrás; entonces, ¿qué pasa con el tanque de combustible?
Y esa es la esencia de la patente, que establece que en el caso del Eliminator, el tanque se moverá al exterior del marco del trellis, en dos tanques separados, uno a cada lado, mientras que en el caso del Versys, será más ancho para acomodar y ocultar la batería. En resumen, un bonito juego al estilo Tetris que también tendrá que tener en cuenta la distribución del peso de la moto para mantener una excelente dinámica de conducción.