El piloto de Red Bull Racing penalizado por continuar con un coche dañado en el Gran Premio de Canadá
Sergio Pérez, miembro del equipo Red Bull Racing, recibió una penalización de tres lugares en la parrilla para la próxima carrera como resultado de su decisión de permanecer en la pista con un coche dañado durante el Gran Premio de Fórmula 1 de Canadá. Durante la carrera, Pérez giró hacia atrás y chocó contra la barrera en la Curva 6, causando daños terminales al ala trasera de su coche. A pesar del peligro potencial causado por la fibra de carbono que se soltaba, Pérez continuó circulando a un ritmo reducido hasta llegar a los pits. Red Bull admitió ante los comisarios que habían instruido a Pérez para que continuara con el fin de minimizar la probabilidad de una intervención del Safety Car y proteger la ventaja de Max Verstappen. Como consecuencia, los comisarios multaron a Red Bull y penalizaron a Pérez para el Gran Premio de España debido a preocupaciones de seguridad derivadas del incidente.
La decisión de los comisarios indicó: «Después de contactar con las barreras en la curva seis, el piloto continuó en la pista durante el resto de la vuelta con un coche significativamente dañado y, como resultado, perdió varias piezas de fibra de carbono en el camino de regreso a los pits. El equipo confirmó en la audiencia que se había aconsejado al piloto que llevara el coche de vuelta a los pits ya que estaban tratando de evitar una situación de Safety Car. Los comisarios determinan que, además de una penalización económica para el equipo, es necesaria una penalización deportiva debido a las implicaciones de seguridad del incidente. La penalización se impone de acuerdo con los precedentes.»
En una decisión separada, los comisarios optaron por no tomar medidas contra George Russell y Oscar Piastri por su contacto en la chicana final, ya que ninguno de los pilotos fue considerado principalmente responsable del incidente.