La asociación ambiental Zero quiere que el Gobierno apoye el objetivo europeo de vender exclusivamente vehículos nuevos eléctricos para 2035, un objetivo que dice que depende más de la voluntad política y el compromiso con las políticas climáticas que de la tecnología.
En un comunicado, Zero considera que lograr la meta de vender coches de pasajeros y de carga 100% eléctricos para 2035 es perfectamente alcanzable. «El desarrollo de vehículos eléctricos ha avanzado significativamente, incluyendo mejoras en la tecnología de baterías, autonomía e infraestructura de carga. Estos avances hacen que los vehículos eléctricos sean una opción más viable y atractiva para los consumidores.»
La asociación ambiental argumenta que en Europa, a más tardar en 2028, los coches eléctricos serán más baratos que los vehículos de combustibles fósiles.
«Contrario a lo que a menudo se dice, para 2035, los vehículos 100% eléctricos serán mucho más baratos de comprar y usar que los coches de combustión contaminantes.»
Teniendo en cuenta la reducción en los precios de los coches eléctricos en un futuro cercano, Zero recuerda que «la viabilidad del objetivo 2035 no es un tema técnico, sino más bien una cuestión de voluntad política y compromiso con las políticas climáticas e industriales existentes.»
La asociación cita datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente sobre las ventas de coches en 2023 por país. Zero afirma que en Portugal, de los 196,959 nuevos coches de pasajeros registrados, el 49% son de gasolina, el 13% son diésel, el 6% son de GLP, casi el 13% son híbridos enchufables y casi el 19% son completamente eléctricos.
Según la asociación, las emisiones promedio de todos estos vehículos son de 89 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. «Estos datos muestran cuán esencial es invertir en vehículos eléctricos, que en nuestro país son alimentados por electricidad con un gran porcentaje proveniente de fuentes renovables (87% en promedio este año, entre enero y mayo)».
Para Zero, la Unión Europea (UE) necesita hacer dos cosas: «Primero, los fabricantes de automóviles y los políticos europeos deben estar firmemente comprometidos con el objetivo exclusivo de coches de cero emisiones para 2035 y acelerar el desarrollo de modelos de coches eléctricos, especialmente los más asequibles. En segundo lugar, la UE debería apoyar y recompensar la fabricación local de vehículos eléctricos y baterías con un plan industrial verde para complementar el Pacto Verde Europeo. Las políticas europeas deberían recompensar la producción local más sostenible, por ejemplo, a través de normas sobre la huella de carbono. Esta estrategia industrial también debería complementarse con una estrategia europea para asegurar el suministro de materias primas esenciales».