Luca Marini está enfrentando muchas dificultades en la temporada actual, la primera a bordo de una Honda RC213V con el equipo de fábrica y hasta ahora no ha podido puntuar en el campeonato. Aún así, el piloto dejó claro que está motivado y que ya esperaba muchos problemas.
Hablando con La Gazzetta dello Sport, Marini aclaró que estaba preparado para lo que estaba por venir, posiblemente, como se cita en Motosan: ‘Vine a Honda sabiendo a lo que me enfrentaba; preparado para un año difícil’.
Aún tiene un espíritu guerrero que no se rinde y que quiere perseguir los mejores resultados, a pesar de que el momento no es el más emocionante, teniendo en mente otros objetivos: ‘La parte competitiva de mí quiere verme al frente luchando por el podio. Pero eso no es realista. El objetivo es otro: dar el cien por cien y llevar a casa lo que podamos. Pero, en paralelo, desarrollar la moto para volver a la cima’.
Él mismo no pierde la fe en su propia capacidad de trabajo: ‘En nuestro deporte es fácil pensar en eso; pero siempre he estado en posiciones difíciles, nunca he tenido el mejor paquete. Soy consciente de mi velocidad, mi fuerza y tengo que aprender a disfrutar más de lo que tengo’.