La colisión entre Max Verstappen y Lando Norris durante el Gran Premio de Austria ha sido un tema de discusión en la Fórmula 1. El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, rechazó la afirmación de que el choque de Verstappen con Norris fue el resultado de incidentes anteriores que no fueron sancionados. El incidente ocurrió en la Curva 3, causando pinchazos en los neumáticos de ambos pilotos y arruinando sus posibilidades de ganar la carrera. Norris criticó a Verstappen por maniobras peligrosas durante el frenado, lo que llevó a que Verstappen recibiera una penalización de 10 segundos por parte de los comisarios. El jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, argumentó que el estilo de conducción agresivo de Verstappen no fue abordado adecuadamente por los comisarios en batallas anteriores con Lewis Hamilton. Sin embargo, Wolff rechazó la comparación entre las dos situaciones, afirmando que ahora están en un lugar diferente y que no hay correlación entre los incidentes. También mencionó que Mercedes está interesado en Verstappen, pero reconoció la necesidad de que el equipo mejore su rendimiento en la pista. A pesar de su reciente éxito, Wolff admitió que aún necesitan hacer más para ser competitivos y atraer a pilotos de élite como Verstappen.