Christian Horner, el jefe de Red Bull, está seguro de que su equipo aún posee el coche más rápido de la Fórmula 1 en toda la parrilla de 2024. A pesar de la afirmación de Max Verstappen de que ser alcanzado no debería considerarse «normal», Horner se mantiene firme en su creencia. El reciente Gran Premio de Austria parecía sugerir que el dominio de Red Bull bajo las actuales regulaciones de efecto suelo estaba llegando a su fin, ya que enfrentaron una competencia creciente. Verstappen, quien había asegurado siete posiciones de pole consecutivas al inicio de la temporada, no había podido mantener su posición al frente en las últimas cuatro carreras. Horner sostiene que el rendimiento excepcional de Red Bull el año pasado fue una anomalía y que es natural que ocurra una convergencia cuando las regulaciones se estabilizan. Sin embargo, Verstappen, quien ha capitalizado las debilidades de sus rivales para ampliar su ventaja en el campeonato, instó a Red Bull a mantenerse alerta y no caer en la complacencia. Reconoció que la competencia se ha acercado y que es importante para Red Bull esforzarse por una mejora continua.
A pesar del contratiempo en Austria, donde Verstappen sufrió un pinchazo y terminó quinto tras una tensa batalla con Lando Norris, Horner se mantiene optimista sobre la competitividad de Red Bull. Cree que el equipo tuvo un rendimiento más fuerte en Austria en comparación con Barcelona, tanto en términos de ritmo del coche como de rendimiento general. Horner señaló la actuación en la clasificación y la carrera Sprint como evidencia de la fortaleza de Red Bull. También desestimó el último tramo de la carrera, donde Norris estaba presionando a Verstappen, como no indicativo del verdadero rendimiento del coche de Red Bull. Horner está seguro de que Red Bull tuvo la ventaja sobre McLaren durante todo el fin de semana.
En conclusión, Horner es inquebrantable en su creencia de que Red Bull todavía posee el coche más rápido en Fórmula 1. A pesar de enfrentar una competencia creciente y la cautela de Verstappen contra la complacencia, Horner ve el desempeño del equipo en Austria como una señal positiva de su renovada competitividad. Se mantiene confiado en la capacidad de Red Bull para superar a McLaren y otros rivales en la parrilla.
Cuando se le preguntó si McLaren ahora tenía la ventaja sobre Red Bull, Horner respondió diciendo: «Bueno, completó cuatro vueltas con un neumático Soft que habría sido suficiente para asegurar la pole position ayer. Ganó de manera convincente la carrera Sprint y tenía una ventaja de ocho segundos antes de encontrarse con un problema durante la parada en boxes. Creíamos que los teníamos bajo control este fin de semana.»
Horner negó que Red Bull anticipara una dominación completa basada en su ventaja en la clasificación, pero reconoció que el equipo «esperaba ganar» en «circunstancias normales.» Reiteró su creencia de que la competencia alcanzando a Red Bull era un resultado inevitable en lugar de un resultado de complacencia por su parte.
«Cuando comenzó la temporada 2022, hubo algunas carreras intensas con Charles [Leclerc] y otros,» comentó Horner cuando se le preguntó sobre el creciente desafío de Norris y McLaren. «Sin embargo, en tiempos recientes, ha tenido que luchar por cada victoria, especialmente en las últimas tres carreras. Pero eso es Fórmula 1 para ti, esa es la naturaleza de este deporte. No es común tener una ventaja de 25 segundos.»