El grupo automotriz Stellantis, uno de los más grandes del mundo, nacido de la fusión entre PSA y FCA en 2021, que agrupa 14 marcas, podría en el futuro renunciar a marcas que no generen ganancias.
La señal de esta medida fue dada por Carlo Tavares, CEO de Stellantis, en una entrevista con «Reuters», donde dejó claro que «las marcas no rentables serán descontinuadas. No podemos permitirnos tener marcas que no sean rentables.»
Carlos Tavares no reveló qué marcas podrían estar en riesgo, aunque reconoció que todas las marcas del grupo son activos importantes y rentables, pero no hay «absolutamente ningún tabú» si su rendimiento empeora.
La advertencia para las marcas deficitarias llega después de que Stellantis anunciara que las ganancias para el primer semestre de 2024 registraron una caída del 48% a €5,647 millones, en comparación con el mismo período en 2023.
Cabe recordar que en 2021, tras la fusión entre PSA y FCA, la dirección del cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo anunció la decisión de invertir en las 14 marcas durante 10 años. Sin embargo, ahora han surgido señales preocupantes tres años después, en un momento en que el sector automotriz enfrenta una caída en la demanda, especialmente de vehículos eléctricos, y enfrenta una competencia creciente en Asia y Europa por parte de fabricantes chinos.
Además, Stellantis vio sus ventas en EE. UU. caer un 18% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período en 2023. Stellantis justifica la caída por la descontinuación de cuatro modelos: Dodge Charger y Challenger, así como el Jeep Renegade y Cherokee. Además, las ventas de la Ram 1500 fueron menores porque la camioneta pasó por una actualización a mitad de ciclo.
En otros mercados, la disminución en las ventas fue menos significativa, como en Europa y América del Sur, con una disminución del 6%. En contraste, los mercados de Oriente Medio y África experimentaron un crecimiento del 3%, beneficiándose de las ventas triplicadas de Fiat en el período analizado.