FORD PIERDE $2.5 MIL MILLONES EN 2024 CON LA DIVISIÓN MODEL E
En un giro sorprendente de los acontecimientos, Ford ha reportado una asombrosa pérdida de $2.5 mil millones en 2024 con su división Model E, responsable de vehículos eléctricos (EVs). Esto viene como una sorpresa considerando la creciente popularidad de los EVs en el mercado. Parece que Ford no es el único que enfrenta desafíos financieros en la industria de los EVs.
LOS FABRICANTES DE AUTOMÓVILES CHINOS LIDERAN EL CAMINO
Curiosamente, parece que solo dos fabricantes de automóviles chinos, BYD y Li Auto, están realmente ganando dinero vendiendo EVs. Esto plantea preguntas sobre las estrategias empleadas por otros fabricantes de automóviles y su capacidad para adaptarse a la tendencia de electrificación. Es evidente que el panorama de la industria automotriz está cambiando rápidamente.
LOS FABRICANTES DE AUTOMÓVILES ALTERANDO SUS PLANES DE ELECTRIFICACIÓN
Las noticias están llenas de informes sobre fabricantes de automóviles que revisan sus planes de electrificación. Volvo, por ejemplo, ha decidido no convertirse en un fabricante exclusivo de EVs para 2030. De manera similar, Mercedes-Benz supuestamente ha cancelado el desarrollo de una nueva plataforma eléctrica para sus modelos EQS y EQE. La arquitectura MB.EA Large, que originalmente iba a debutar en 2028, ya no será perseguida. Estos cambios de dirección destacan los desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles establecidos en la transición hacia los EVs.
EL ÉXITO DE TESLA ILUMINA LAS LUCHAS DE OTROS
El éxito de Tesla, una empresa relativamente joven, en generar enormes ganancias a partir de la venta de EVs plantea preguntas sobre la competencia de otros fabricantes de automóviles. Si Tesla puede lograr rentabilidad, ¿por qué otros están luchando por hacer lo mismo? La respuesta radica en la complejidad del mercado de EVs y el tiempo que lleva superar los obstáculos asociados con él.
EL CAMINO DE TESLA HACIA LA RENTABILIDAD
Es importante señalar que Tesla fue fundada en 2003, pero le tomó a la compañía 17 años lograr su primer año rentable en 2020. Esto demuestra los desafíos que enfrentan los fabricantes de vehículos eléctricos (EV) para generar ganancias. Algunos pueden argumentar que el éxito de Tesla se debe a su producción de bajo volumen y a la necesidad de alcanzar la producción en masa sin ir a la quiebra. Sin embargo, esta perspectiva simplifica en exceso las dificultades que enfrentan los fabricantes de automóviles tradicionales en la transición a los EV.
CONCLUSIÓN
A medida que más fabricantes de automóviles lidian con las complejidades del mercado de EV, se hace evidente que la rentabilidad no se logra fácilmente. Los desafíos que enfrentan Ford y otras compañías destacan la necesidad de una estrategia integral y una visión a largo plazo en el viaje de electrificación. Solo el tiempo dirá si estos fabricantes de automóviles pueden superar los obstáculos y encontrar el éxito en la industria de los EV.
Primero que nada, preguntémonos si Tesla es realmente rentable. La compañía recibió miles de millones en créditos de carbono, lo que puede explicar parte de su supuesta rentabilidad. Sin embargo, cuando miramos sus números financieros, las cosas no cuadran. Tesla aplicó descuentos masivos a sus autos, afirmando compartir los ahorros de costos con los clientes. Pero estos descuentos fueron en realidad mayores que las ganancias por unidad. Para lograr esto de un trimestre a otro, Tesla habría necesitado una reducción de costos significativa, lo cual es casi imposible considerando el alto costo de los paquetes de baterías. Y aun si fuera alcanzable, surge otra pregunta: ¿cómo logró la compañía entregar tales ganancias?
Tesla tiene un proceso de desarrollo para sus vehículos que ha sido apodado «entregar ahora, arreglar después». Esta estrategia fue revelada por Philippe Chain, el ex VP de calidad de Tesla. Quería realizar más pruebas en carretera con el Model S antes de que comenzaran las entregas, pero Elon Musk se negó. Musk creía que cualquier problema podría ser solucionado a través de retiros o actualizaciones por aire. Ningún otro fabricante de automóviles asumiría tal riesgo, lo que significa que los costos de desarrollo para la competencia de Tesla son mucho más altos. Podemos ver evidencia de esta estrategia aún en uso con el Cybertruck y sus numerosos retiros. Entonces, si Tesla jugara según las mismas reglas, ¿seguiría siendo rentable?
Ahora, consideremos otras compañías de automóviles. La mayoría de ellas no son rentables. BYD, por ejemplo, ha logrado alcanzar la rentabilidad porque produce sus propias celdas y tiene un proceso de desarrollo rápido. Toyota incluso se asoció con la marca china después de descubrir esto. Li Auto, por otro lado, principalmente vende híbridos enchufables. Es probable que no fueran rentables si solo vendieran vehículos eléctricos de batería (BEVs).
Han pasado diez años desde que Marchionne instó a los clientes a no comprar el 500e, y parece que estamos en una situación similar con la mayoría de los vehículos eléctricos modernos. La principal diferencia ahora es que los fabricantes de automóviles están promoviendo agresivamente estos BEVs a través de intensas campañas publicitarias. Sin embargo, sus informes trimestrales continúan mostrando pérdidas significativas. Esta es la definición misma de coches de cumplimiento. Hasta que esto cambie, es una conclusión ineludible.