Joey Logano ha reconocido que entiende la multa de $50,000 que recibió de NASCAR por sus acciones en la carrera de Richmond, donde su frustración se desbordó después de que un accidente en la última curva le costara una posible victoria. El campeón de la Copa NASCAR en dos ocasiones expresó su enojo en la zona de pits realizando un burnout en estrecha proximidad al equipo y la familia del No. 3, creando un peligro para la seguridad que NASCAR no pudo ignorar.
En la antesala de la carrera de Michigan, Logano abordó la penalización y la reacción, admitiendo que aunque sus acciones fueron impulsadas por la frustración, insiste en que estaba en pleno control de su auto y nunca tuvo la intención de poner en peligro a nadie. Concedió que su comportamiento no fue el ideal, pero mantuvo que la situación se trató más del calor del momento que de un acto imprudente.
A pesar de su defensa, Logano transfirió la multa de $50,000 a NASCAR y reconoció que entiende la lógica detrás de la penalización. Admitió que las críticas dirigidas hacia él eran válidas, incluso si no creía que pusiera a nadie en peligro real.
La aceptación de la multa por parte de Logano sin mucha protesta sugiere que sabe que hay poco terreno para argumentar en contra de la decisión de NASCAR. Mientras tanto, NASCAR podría utilizar este incidente como un precedente para manejar situaciones similares en el futuro, asegurando que la seguridad de todos en la zona de pits siga siendo una prioridad máxima.
Foto de Joey Logano Instagram