Stellantis está buscando activamente un sucesor para el CEO Carlos Tavares, cuyo contrato expira en enero de 2026. La búsqueda se produce en medio de desafíos significativos para el gigante automotriz, incluyendo una fuerte caída en las ganancias y críticas de los concesionarios estadounidenses. A pesar de la búsqueda en curso de un reemplazo, la partida de Tavares no está garantizada, y su contrato aún podría ser renovado, dependiendo de los desarrollos futuros.
Desafíos Crecientes y Luchas Financieras
Stellantis, el cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo formado por la fusión de FCA y PSA en 2021, ha estado enfrentando un año turbulento. En la primera mitad de 2024, la ganancia neta de la compañía se desplomó un 48%, impulsada por una demanda más débil y una caída del 16% en las ventas en EE. UU. Los concesionarios estadounidenses han sido vocales en su insatisfacción, culpando a Tavares por lo que describen como un «desastre» y la «rápida degradación» de las marcas estadounidenses del grupo.
John Elkann, presidente de Stellantis y Ferrari, confirmó en una entrevista con Bloomberg que la búsqueda de un nuevo CEO está en marcha. Sin embargo, no descartó la posibilidad de renovar el contrato de Tavares una vez que finalice. Mientras la compañía se prepara para un posible cambio de liderazgo, fuentes cercanas al asunto han indicado que es poco probable que Tavares sea destituido antes de que termine su mandato.
Marcas en Dificultades y Problemas del Mercado
Stellantis gestiona un diverso portafolio de 14 marcas de automóviles, cada una con una inversión prometida hasta el final de la década. Sin embargo, Tavares ha emitido advertencias contundentes, enfatizando que las marcas no rentables podrían enfrentar el cierre. “Si no generan ganancias, las cerraremos. No podemos permitirnos tener marcas que no ganen dinero,” declaró Tavares recientemente, destacando la presión continua dentro del grupo.
Varias marcas de Stellantis, incluyendo DS Automobiles, Lancia y Chrysler, han estado luchando, mientras que las entregas de Maserati cayeron más del 50% en la primera mitad de 2024. Tavares ha atribuido el mal desempeño de Maserati a estrategias de marketing ineficaces, afirmando, “Si las ventas son lentas en este momento, es una cuestión de marketing… necesitamos llegar a los clientes potenciales y transmitir el mensaje correcto.”
Ram, una de las marcas clave de Stellantis en EE. UU., también enfrenta preocupaciones de calidad. Tavares señaló problemas en la fábrica de Sterling Heights en Michigan, donde muchas camionetas Ram 1500 recién construidas requieren reparaciones inmediatamente después de la producción. Además, la escasez de inventario obstaculizó la capacidad de Ram para vender más camiones en la primera mitad del año.
La Búsqueda del Sucesor de Tavares
Encontrar un reemplazo para Tavares no será fácil, dada la amplitud de las operaciones de Stellantis y la complejidad de gestionar tantas marcas. Con aproximadamente 15 meses hasta que expire el contrato de Tavares, Stellantis está bajo presión para identificar a un líder capaz que pueda guiar a la empresa a través de sus dificultades actuales.
El mercado de vehículos eléctricos está en declive, lo que ha presentado desafíos, lo que llevó a Stellantis a detener la producción del Fiat 500e durante cuatro semanas. Mientras Stellantis enfrenta estos problemas, Tavares sigue comprometido con impulsar mejoras, pero sigue siendo incierto si sus esfuerzos serán suficientes para convencer a la dirección de Stellantis de mantenerlo al mando.
Mirando hacia adelante: Un momento crítico para Stellantis
Stellantis enfrenta un período crítico mientras busca estabilizar sus operaciones y recuperar la confianza del mercado. La búsqueda de un nuevo CEO refleja una necesidad más amplia de un liderazgo fresco en medio de luchas continuas e insatisfacción interna. Mientras el futuro de Tavares en la empresa sigue siendo incierto, la decisión dependerá en última instancia de si Stellantis cree que puede cambiar la situación o si se necesita un nuevo líder para guiar a la empresa hacia adelante.
Con 15 meses para tomar una decisión, todas las miradas estarán puestas en Stellantis mientras navega por este momento crucial, equilibrando las complejidades de su extenso portafolio de marcas y la necesidad de un reinicio estratégico ante los crecientes desafíos.