En la noche de Halloween, los New York Jets realizaron una remontada que podría atormentar a los Texans por un tiempo, recuperándose en la segunda mitad para asegurar una victoria de 21-13 y mantener viva su temporada. La victoria marcó la primera para el entrenador interino Jeff Ulbrich, quien asumió el cargo después de que Robert Saleh fue despedido a principios de esta temporada. Con la victoria, Ulbrich y los Jets transformaron lo que parecía un comienzo condenado en una noche para recordar.
Reflexionando sobre el difícil partido, Ulbrich lo calificó como un “partido realmente genial”, reconociendo la determinación del equipo frente a una audiencia nacional. “Por el bien de la posteridad, tienes que decir que eso está en la historia”, bromeó Ulbrich sobre la increíble recepción de touchdown de Garrett Wilson que encendió la remontada de los Jets en la segunda mitad. La acrobática atrapada instantáneamente generó comparaciones con la icónica recepción de una mano de Odell Beckham Jr. contra los Cowboys, y los aficionados la llamaron un candidato temprano para la Captura del Año.
Pero no todo fue fácil. El receptor de los Jets, Malachi Corley, tuvo un costoso fumble en la primera mitad que le costó a Nueva York un posible touchdown. Ulbrich recordó el momento con una sonrisa, compartiendo su respuesta desde la línea de banda: “Primero que nada, no puedes hacer eso… En segundo lugar, nos debes una.”
El fumble de Corley no fue el único titular de la noche. Davante Adams no pudo resistir un poco de bromas amistosas después de la espectacular recepción de Wilson, burlándose de su compañero sobre el atletismo mostrado en la jugada. “Le dije que podría ser expulsado de Adidas después de eso,” bromeó Adams, aludiendo a la similitud con el legendario logo Jumpman de Michael Jordan. “Esa fue una recepción difícil.”
El regreso de los Jets, impulsado por una racha de 21-6 en la segunda mitad, les dio un impulso muy necesario, colocándolos en una encrucijada crítica con los playoffs aún al alcance. Ahora, con un largo fin de semana para recuperarse, se dirigirán a Arizona en la Semana 10, listos para enfrentar a los Cardenales y mantener viva su improbable lucha.