La portada de octubre de Vogue de la vicepresidenta Kamala Harris, lanzada en el aniversario de la masacre del 7 de octubre en Israel, ha generado críticas por su momento y la percepción de insensibilidad. Vestida con un traje de Gabriela Hearst y pendientes de Tiffany, Harris apareció en la portada, fotografiada por la renombrada fotógrafa Annie Leibovitz, mientras el mundo conmemoraba un año desde el mortal ataque de Hamas, que cobró más de 1,200 vidas y dejó a cientos secuestrados.
A pesar de abordar la crisis en Oriente Medio en la entrevista, Harris ofreció pocas ideas sobre estrategias específicas de resolución de conflictos, lo que provocó críticas de lectores y usuarios de redes sociales que vieron la portada como desconectada. Muchos cuestionaron el momento de la portada, y algunos criticaron lo que describieron como un exceso de retoque fotográfico. Los fanáticos de Melania Trump también expresaron su descontento, señalando que la ex Primera Dama nunca recibió una portada de Vogue a pesar de su mandato.
Only rarely are individuals summoned for acts of national rescue, but in July, Vice President @KamalaHarris received one of those calls. With President Joe Biden’s decision to end his reelection campaign, the world looked to Harris with hopes and doubts. https://t.co/NtOIMM2L1R pic.twitter.com/4u1mbmDJ6i
— Vogue Magazine (@voguemagazine) October 11, 2024