La tensión entre el equipo Gresini Moto2 y su principal patrocinador, QJ Motor, alcanzó un nuevo nivel esta semana, con indicios de una posible ruptura en el acuerdo de patrocinio. El conflicto, que comenzó tras un incidente que involucró al piloto español Manuel González en el GP de Japón, parece haberse escalado en una crisis abierta, y una que podría incluso poner en riesgo la asociación entre el equipo y el patrocinador.
La controversia surgió cuando González usó una cinta en la cabeza “Hachimaki” durante el GP de Japón, un símbolo que, aunque común en Japón, se considera ofensivo en China debido a sus connotaciones históricas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial. Este gesto provocó una reacción inmediata y severa de QJ Motor, con algunas exigencias lanzadas para mayor medida.
Fuentes cercanas a la situación indican que QJ Motor exigió el despido inmediato de González, alegando una falta de respeto hacia la cultura china. Sin embargo, el equipo Gresini parece haber resistido esta presión, negándose a ceder a las demandas del patrocinador, y es entonces cuando comenzaron a aparecer otros signos no tan positivos para ambas partes.
A pesar de que no se ha emitido ninguna declaración oficial, hay claros signos de un deterioro en la relación entre las partes, con el logo de QJ Motor siendo eliminado del sitio web oficial del equipo Gresini y el logo del equipo mismo siendo cambiado, así como las fotografías de los pilotos siendo retiradas del sitio web.
Estas indicaciones sugieren fuertemente que el contrato de patrocinio podría haber sido terminado.
La industria del motociclismo está a la espera de comunicaciones oficiales por parte de las partes involucradas. Es probable que en el próximo GP, en Australia, las motos de Moto2 del equipo Gresini ya no muestren el logo de su hasta ahora principal patrocinador. Queda por ver si González mantendrá su lugar en el equipo, una decisión que tendrá un impacto significativo tanto en el piloto como en el propio equipo.