El juego de individuales de Sofia Kenin ha estado en una pendiente resbaladiza, ya que la ex campeona del Abierto de Australia sufrió otra decepcionante derrota, esta vez ante la número 188 del mundo, Aoi Ito, en los Campeonatos de Japón en Osaka. Una vez en la cima del mundo del tenis, la ganadora de un Grand Slam en 2020 ha luchado por recuperar su forma, con lesiones, inconsistencia y problemas de confianza que la mantienen alejada de las victorias que antes celebraba rutinariamente.
En dobles, Kenin ha mostrado destellos de su antiguo poder, ascendiendo al puesto número 25 del mundo con títulos en Abu Dhabi y Miami. Pero en la cancha de individuales, ha sido una historia muy diferente. La estadounidense, que ahora tiene 25 años y ocupa un modesto puesto número 158 del mundo, solo ha logrado 10 victorias en 33 partidos este año, y Osaka parecía una oportunidad clave para la redención. Con un cuadro débil tras la retirada de las principales cabezas de serie y la número 27 del mundo, Elise Mertens, como la jugadora más alta restante, era una oportunidad para que Kenin ganara el impulso tan necesario. Sin embargo, a pesar de recibir una invitación para participar en el evento, no pudo superar a la japonesa Aoi Ito, quien ni siquiera había jugado en un cuadro principal de WTA antes.
Kenin tomó inicialmente la delantera en el primer set, pero rápidamente perdió impulso, cediendo cinco juegos consecutivos para caer 2-6. Mostró algo de resiliencia en el segundo set, liderando 5-1 y luchando contra un desliz para cerrarlo 6-3, llevando el partido a un tercer set. En el decisivo, Kenin corrió a una ventaja de 4-0 y mantuvo una ventaja aparentemente cómoda de 5-2, necesitando solo un juego más para sellar el partido.
Sin embargo, las dificultades de Kenin resurgieron de la manera más dolorosa. Perdió 20 de los últimos 26 puntos, lo que finalmente le costó el set—y el partido—5-7. Esta desgarradora salida de Osaka subraya las barreras mentales y físicas que Kenin enfrenta en su camino de regreso a la cima del ranking de la WTA. Por ahora, su éxito en dobles la mantiene a flote, pero el juego de individuales de Kenin sigue siendo una sombra de lo que una vez la convirtió en campeona de Grand Slam.