NASA ha lanzado oficialmente su misión de caza de alienígenas más ambiciosa hasta la fecha: el Europa Clipper, de 5.2 mil millones de dólares, que despegó a bordo de un SpaceX Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy de Florida. Con destino a la enigmática luna de Júpiter, Europa, esta sonda está lista para recorrer 1.8 mil millones de millas para alcanzar su helado destino para abril de 2030. Una vez allí, Clipper llevará a cabo más de 40 sobrevuelos cercanos, acercándose a solo 16 millas de la superficie en busca de posibles condiciones que apoyen la vida ocultas bajo la corteza helada de Europa.
Europa, una de las 95 lunas de Júpiter, ha intrigado a los científicos durante años con signos de un océano profundo y salado encerrado en una capa de hielo que puede tener hasta 15 millas de grosor. Este océano oculto, potencialmente de 80 millas de profundidad, podría contener el doble de la cantidad de agua que todos los océanos de la Tierra juntos, lo que lo convierte en uno de los lugares más prometedores para buscar vida más allá de nuestro planeta. NASA cree que Europa tiene los tres ingredientes esenciales para la vida: agua líquida, moléculas basadas en carbono y una fuente de energía.
Aunque no busca directamente formas de vida, la misión Clipper evaluará la habitabilidad de Europa. La nave espacial lleva nueve instrumentos de última generación, incluidos radares que pueden penetrar la capa de hielo de Europa y sensores lo suficientemente sensibles como para detectar una sola célula viva en un grano de hielo expulsado. Estas herramientas están protegidas por un robusto vault de zinc y aluminio, que protege la electrónica sensible de la dura radiación de Júpiter.
El científico de la misión Robert Pappalardo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de NASA compartió: «Los instrumentos trabajan juntos mano a mano para responder nuestras preguntas más apremiantes sobre Europa. Aprenderemos qué hace que Europa funcione, desde su núcleo y su interior rocoso hasta su océano y su capa de hielo.»
La misión principal de cuatro años de Clipper lo someterá a niveles de radiación equivalentes a varios millones de radiografías de tórax, subrayando la complejidad de la misión y las condiciones extremas que soportará. La misión tiene un potencial más allá de Europa: si Clipper detecta señales prometedoras de vida, podría sentar las bases para misiones de seguimiento capaces de perforar el hielo y muestrear directamente el océano debajo.
Con el lanzamiento de Europa Clipper, NASA acerca la tentadora visión de la vida extraterrestre un paso significativo, con el objetivo de revelar qué secretos se esconden bajo la superficie helada de Europa en esta búsqueda histórica de vida más allá de la Tierra.