La temporada 2024 de los New York Giants está en picada, y la derrota del lunes por la noche 26-18 ante los Pittsburgh Steelers podría haber sido el punto de quiebre. Con un récord de 2-6 y hundiéndose rápidamente en la carrera por los playoffs de la NFC, los Giants se enfrentan a una temporada perdida—y los aficionados comienzan a cuestionar si Daniel Jones es el hombre adecuado para el trabajo. Con dos errores costosos en los últimos tres minutos del juego, Jones podría haber sellado su destino en Nueva York.
El juego se escapó en el cuarto cuarto cuando el linebacker de los Steelers, T.J. Watt, quien fue una pesadilla para la línea ofensiva de los Giants toda la noche, entregó la estocada—un brutal strip-sack a Jones con menos de tres minutos restantes y los Giants abajo por ocho. Jones, tratando de mantener viva la esperanza para Nueva York, no logró ajustar su protección, dándole a Watt el segundo que necesitaba para aplastar las esperanzas de remontada de los Giants.
En un momento de sinceridad, Jones asumió la responsabilidad por la jugada. “Tenía que ajustar,” admitió a los reporteros después del juego. “Esa es mi culpa.” Pero para los aficionados, la paciencia se ha agotado. La noche de Jones estuvo plagada de oportunidades perdidas, culminando con un pase mal lanzado que terminó en manos de la secundaria de los Steelers, sellando oficialmente el destino de los Giants.
Watt, una fuerza conocida en el campo, dejó su huella de manera contundente, acumulando cinco tackles, dos asistencias y dos sacks. El entrenador en jefe de los Giants, Brian Daboll, lo vio venir, incluso advirtiendo que Watt podría interrumpir completamente el plan de juego. “Podríamos quedarnos aquí mucho tiempo hablando sobre T.J. Watt,” reconoció Daboll antes del juego. “Es increíble… uno de los mejores jugadores de la liga. Es un problema.” El lunes por la noche, Watt cumplió con esa advertencia.
Los números de Jones—24 completaciones de 38 intentos para 264 yardas con una sola intercepción—solo cuentan parte de la historia. La verdadera historia es el sentido de exasperación que recorre a los aficionados de los Giants, quienes están recurriendo a las redes sociales para expresar sus frustraciones. “Una absoluta vergüenza,” escribió un aficionado, mientras que otros apuntaron a la dirección, cuestionando si el experimento de Daniel Jones ha llegado finalmente a su fin.
Los Giants se dirigen a la Semana 9 con un calendario desalentador por delante y escasas posibilidades de playoffs. Pero la pregunta más grande se cierne—¿están preparados para pasar la página sobre Jones en la próxima temporada baja? Por ahora, el una vez prometedor mariscal de campo enfrenta un tramo decisivo, con poco margen de error y aún menos perdón de una afición desilusionada.
A medida que los Giants avanzan cojeando hacia un final sombrío, una cosa es clara: la paciencia de Nueva York se ha agotado, y el colapso del lunes por la noche puede ser el capítulo final en la saga de Daniel Jones.