El capitán de los New York Yankees, Aaron Judge, se encuentra en una encrucijada en esta Serie Mundial. En un crucial Juego 2, se enfrentó a Yoshinobu Yamamoto con un prometedor conteo de 2-0, un momento en la temporada regular donde Judge probablemente habría desatado un poderoso swing. Pero la postemporada trae una presión diferente, y Judge lo dejó pasar. Con los Dodgers arriba 2-0, luego admitió: “Cuando estoy bien, normalmente conecto en eso.” A lo largo de la temporada regular, Judge dominó esta área de la zona de strike, ostentando un porcentaje de slugging de .975, pero esta vez se fue 0 de 4 con tres ponches, sumando seis en sus últimos nueve turnos al bate.
Las oportunidades perdidas de Judge son evidentes. En la primera entrada del Juego 2, con Gleyber Torres en segunda base, Judge se ponchó por novena vez en esta postemporada con corredores en base en la primera entrada. Ahora está 0 de 8 en situaciones similares, y eso le pesa. “Definitivamente tengo que dar un paso adelante y hacer mi trabajo,” dijo Judge. “Los chicos a mi alrededor están haciendo su trabajo y llegando a base. Estoy fallando en respaldarlos. Tenemos que cambiar esto en el Juego 3.”
El capitán de los Yankees suele estar entre los mejores de la liga en cuanto a disciplina en el plato, clasificándose en el percentil 97 en tasa de swings a lanzamientos fuera de la zona, conectando solo el 18.7 por ciento de esos lanzamientos. Pero en esta Serie Mundial, está persiguiendo el 30.4 por ciento de ellos, un número poco característico que indica que algo no está bien. Conocido por su precisión en el timing y la mecánica de su swing, Judge admitió que su swing “está mejorando”—pero la pregunta es, ¿tiene el tiempo para encontrarlo?
A medida que Judge se dirige al Juego 3, conoce las apuestas y entiende su papel como el ancla en la alineación de los Yankees. Los Yankees necesitarán que su capitán vuelva a ser el de siempre si quieren tener una oportunidad contra los Dodgers, y Judge está decidido a responder a la llamada.