En un movimiento controvertido que ha sacudido los cimientos del tenis profesional, la Federación Internacional de Tenis (ITF) ha anunciado que se permitirá el coaching fuera de la cancha en todos los torneos a partir del 1 de enero de 2025. Este cambio de regla sin precedentes permite a los jugadores recibir consejos en tiempo real de sus entrenadores durante los partidos, una decisión que la ITF afirma mejorará la equidad y el valor de entretenimiento del deporte.
Bajo las nuevas directrices, los jugadores ahora pueden comunicarse con sus entrenadores durante los descansos, cambios de lado y entre puntos, siempre que la interacción no interrumpa el juego. Se permitirá tanto la comunicación verbal como las señales manuales, pero la ITF ha enfatizado que todos los intercambios deben ser breves y discretos. Mientras la ITF insiste en que este cambio sigue extensas pruebas y consultas con jugadores y entrenadores, la reacción de la comunidad tenística ha sido rápida y severa.
Jugadores prominentes como Denis Shapovalov han criticado abiertamente la decisión, expresando su preocupación de que socava la individualidad y la autosuficiencia que definen el deporte. “El tenis es especial porque estás allí solo. ¿Por qué intentas cambiar la belleza de este juego?” lamentó Shapovalov en las redes sociales, subrayando la resonancia emocional que el deporte tiene para jugadores y aficionados por igual.
Taylor Fritz, el número 6 del mundo y finalista del US Open, expresó sentimientos similares a los de Shapovalov, calificando la nueva regla como una amenaza a la naturaleza estratégica del tenis. “¿Podemos dejar de arruinar el aspecto mental/estratégico 1v1 del deporte, POR FAVOR?” publicó en X. Fritz agregó que los períodos de prueba de la ITF parecen estar diseñados para facilitar la introducción de cambios permanentes, generando dudas sobre la transparencia y la participación de los jugadores.
En respuesta a la crítica, el Director Ejecutivo de la ITF, Scott Miller, defendió la decisión, afirmando que la mayoría de los jugadores y entrenadores ven el coaching fuera de la cancha como un desarrollo positivo. “Los jugadores sienten que es un desarrollo positivo y hace que los torneos sean más interesantes para ellos”, declaró Miller, afirmando que los entrenadores creen que esto mejorará el desarrollo de los jugadores y profesionalizará su papel dentro del deporte.
A medida que este dramático cambio de regla se avecina, el mundo del tenis se encuentra en una encrucijada. ¿Mejorará el coaching fuera de la cancha la dinámica del juego, o diluirá la esencia misma de la competencia que ha cautivado a las audiencias durante décadas? Las implicaciones de esta decisión resonarán mucho más allá de la cancha, mientras los jugadores, aficionados y oficiales lidian con el paisaje en evolución del tenis profesional.