Donald Trump ha desatado un ataque mordaz contra su exjefe de personal John Kelly, calificando al general de marines retirado de “BAJURA” y “total degenerado” después de que Kelly afirmara que Trump admiraba a Adolf Hitler y una vez dijo que el dictador “hizo algunas cosas buenas.” Las acusaciones, que surgieron en una contundente entrevista con el New York Times, han desatado una nueva tormenta a menos de dos semanas de las elecciones de 2024.
Kelly, quien sirvió bajo Trump de 2017 a 2019, alegó que el expresidente una vez elogió a Hitler por “reconstruir la economía” y expresó frustración porque los generales estadounidenses no eran tan leales a él como lo eran los de Hitler al régimen nazi. Trump, como era de esperar, no se contuvo, disparando en Truth Social: “¡Gracias por su apoyo contra un total degenerado llamado John Kelly, quien inventó una historia por puro odio del Síndrome de Derangement de Trump!”
Las explosivas afirmaciones de Kelly van aún más lejos. Afirmó que Trump deseaba “control absoluto” sobre el ejército, comparando su estilo ideal de liderazgo con dictaduras. Acusó a Trump de tener “desprecio abierto” por los veteranos discapacitados, una vez negándose a ser visto con amputados militares porque “no se ve bien para mí.” Kelly también reafirmó la acusación de que Trump llamó a los soldados caídos “idiotas y perdedores.”
En verdadera moda Trump, el expresidente atacó el carácter de Kelly, llamándolo “JELLO” quien había perdido su dureza con el tiempo. La campaña de Trump desestimó rápidamente los comentarios de Kelly como “fabricados” y afirmó que son parte de un desesperado esfuerzo de difamación por parte de sus antiguos asesores.
Estas sorprendentes revelaciones, junto con la negativa de Kelly a respaldar a cualquier candidato de 2024, han reavivado acalorados debates sobre la idoneidad de Trump para el cargo a medida que se acerca la elección.