Nueva investigación revela que Rusia está amplificando afirmaciones falsas sobre la devastación del huracán Helene y la respuesta del gobierno federal, con el objetivo de profundizar las divisiones entre los estadounidenses antes de las elecciones presidenciales de 2024. Según el Instituto para el Diálogo Estratégico, los medios estatales rusos y las redes sociales han estado propagando desinformación, retratando la respuesta federal como incompetente y corrupta.
«Están echando gasolina a fuegos que ya existen,» dijo Melanie Smith, directora de investigación de ISD. Esta manipulación incluso ha llevado a amenazas contra los trabajadores de FEMA en Carolina del Norte, pausando temporalmente los esfuerzos de recuperación.
Las tácticas de desinformación rusas han incluido el uso de imágenes generadas por IA y cuentas falsas para circular contenido engañoso, apuntando a plataformas como X (anteriormente Twitter). Los expertos advierten que este aumento en la propaganda es parte de la estrategia de Moscú para apoyar la candidatura de Donald Trump y debilitar el apoyo de EE. UU. a Ucrania.
La campaña ha difundido afirmaciones falsas que van desde la mala asignación de fondos por parte de FEMA hasta la ayuda a migrantes, pasando por extrañas teorías de conspiración sobre manipulación del clima. La inteligencia de EE. UU. ha advertido que “estadounidenses involuntarios” están compartiendo esta desinformación, ayudando a Rusia a impulsar su agenda divisiva.
A medida que se acerca el día de las elecciones, los expertos temen que esta desinformación pueda socavar significativamente la confianza pública en el gobierno y el proceso electoral, con posibles consecuencias a largo plazo para la democracia en EE. UU.