El Gran Premio de la Ciudad de México estalló en drama desde el principio, ya que la carrera de Yuki Tsunoda terminó en un instante después de que se estrellara contra las barreras en la Curva 1, con Alex Albon siguiendo el mismo camino tras un incidente separado. Los momentos iniciales de alta tensión vieron a ambos pilotos fuera de la competencia en un abrir y cerrar de ojos, poniendo fin temprano a sus carreras. Afortunadamente, se ha informado que tanto Tsunoda como Albon no sufrieron daños.
El giro de Tsunoda contra las barreras y el posterior choque de Albon aumentaron la tensión en la parrilla, mientras otros pilotos luchaban por navegar a través del caos inicial. Con la Curva 1 conocida por sus ángulos implacables y su espacio reducido, resultó costosa para ambos pilotos. Sus salidas tempranas establecieron un tono desafiante para el resto de la carrera mientras los equipos ajustaban sus estrategias en medio de las pérdidas inesperadas.