En una respuesta enérgica, Al Jazeera ha condenado la “escalada peligrosa” de Israel después de que el ejército israelí acusara a seis de sus periodistas de ser miembros de Hamas y de la Jihad Islámica Palestina. La red calificó las acusaciones de “mentiras fabricadas” diseñadas para silenciar las pocas voces que quedan reportando desde Gaza y Líbano. Al Jazeera advirtió que estas afirmaciones buscan oscurecer las brutales realidades de la campaña militar en curso de Israel, que ha matado a más de 42,000 palestinos solo en Gaza.
“Este es un intento descarado de intimidar y silenciar a los periodistas,” dijo la red en una declaración mordaz, llamando a las acusaciones parte de un esfuerzo más amplio para bloquear la cobertura independiente en la región.
Las alegaciones surgen mientras Israel continúa su asalto implacable sobre Gaza y amplía sus operaciones en el sur de Líbano. Con bombardeos aéreos que destruyen infraestructura crítica y desplazan a más de 1.2 millones de personas en Líbano, Al Jazeera ha sido uno de los pocos medios que reportan desde las áreas devastadas por la guerra. Las acusaciones de Israel han levantado alarmas sobre la seguridad de los periodistas y el futuro de la libertad de prensa en zonas de conflicto.
A medida que la crisis humanitaria empeora, Al Jazeera se mantiene firme, insistiendo en que continuará cubriendo la guerra a pesar de las crecientes amenazas. “No nos silenciarán,” declaró la red, prometiendo exponer las realidades del conflicto mientras Israel enfrenta un creciente escrutinio global. Este último choque destaca las tensiones en aumento entre Israel y los medios independientes en una de las regiones más volátiles del mundo.